|| First Everything.
Scott.
Voy sentado en los asientos traseros del Jeep la mañana después de la luna llena, mi hermana va de copiloto y mi mejor amigo está detrás del volante; una canción con notas alegres suena de fondo pero el ambiente está tan tenso que podría cortarlo con unas tijeras.
Anoche Stiles fue a dejarme a mi casa después de haber llevado a Malia a la suya (tuvimos que encadenarla en el sótano de la casa del lago de los Martin hasta que estuvo en óptimas condiciones para que la liberáramos) y entró a usar el baño pero en su camino accidentalmente pisó a Castiel justo en su patita ya lastimada días atrás.
Todavía no sé qué hacia mi hermana despierta a las cuatro de la mañana pero aquel pequeño accidente la hizo explotar; de alguna manera empezaron discutiendo sobre el perro (Mer quería que Stiles se disculpara con Castiel y él lo hizo, pero al parecer no sonó muy sincero) y acabaron peleando por todo el asunto de ayudar a Malia (de puro milagro ni Lydia ni Isaac le contaron que la coyote ha estado durmiendo bajo el mismo techo que Stiles).
Así que ahora estamos los tres aquí en el Jeep, camino a nuestro primer día de escuela, más callados que un mudo. Según tengo entendido, mi mejor amigo le prometió a Meredith que pasaría por ella hoy y al parecer estar peleado con ella no es una excusa para romper sus promesas.
Porque, oh si, lo de anoche fue una pelea. Su primera pelea en serio. Suerte que mamá estaba cubriendo un turno doble en el hospital y no llegó hasta después del amanecer. Y es por ese motivo que en cuanto Stiles estaciona el Jeep, Meredith toma su mochila y se baja, azotando la puerta.
—Te lo digo, Scott, amo a tu hermana pero... —Suelta algo muy parecido a un gruñido a la par que sus dedos se tuercen de una manera extraña.
—¿Pero?
—No lo sé, estoy enojado pero no tanto para encontrar una continuación a eso —me dice tras un suspiro y sonrío, luego ambos bajamos del vehículo—. Solo espero que a ella se le pase el enojo para la hora del almuerzo.
—¿Por qué no antes? —le pregunto a la par que emprendemos nuestro camino hacia el interior de la escuela.
—Porque el almuerzo es en cuatro horas y veinte minutos, tiempo suficiente para que se cumplan ocho horas desde que peleamos y se le bajen los humos.
—¿A ti ya se te bajaron? —Enarco una ceja.
—No. Pero tengo cuatro horas también —dice con un encogimiento de hombros.
Conociendo a Stiles y su recién descubierto lado de «novio empalagoso», estoy seguro de que no va a durar ni una hora sin tratar de arreglar las cosas con mi hermana.
—Supongo que entonces no van a sentarse juntos en clases.
—No había pensado en eso —dice con un mohín—, pero creo que no —añade al empujar una de las puertas dobles de la entrada.
Al instante que ponemos un pie dentro de la escuela noto que el concurrido pasillo esta inusualmente quieto y tranquilo, casi en silencio de no ser por los murmullos de todos los estudiantes.
—¿Qué es lo que todos miran?
—No qué, Scott —masculla Stiles—, sino a quién. —Entonces, casi al final del pasillo distingo la silueta de Meredith. Todas las miradas furtivas y los murmuros son por ella—. Okay, ya no estoy enojado —expresa medio segundo antes de correr en su dirección.
Sé que debería decir algo, hacer que todos dejen de mirar a mi hermana como si le hubiese salido una segunda cabeza, pero al abrir la boca no es mi voz la que escuchó sino la de una enfadada Lydia.
ESTÁS LEYENDO
About Witches & Covens | AW&W: 3 | Teen Wolf
FanfictionEN EDICIÓN LENTA. [Libro #3 de la saga "About Werewolves and Witches"] NOTA: por favor, lee la segunda sección del libro Steredith antes de empezar con este. {Spoiler alert!} Tras convertirse en un hombre lobo, la paz es algo que suele escasear...