Todo estaba oscuro, Mi cabeza me dolía mucho pero tal parece que recuperé mi conciencia.
Gradualmente abría mis ojos intentando ajustar mi vista y recuperando mis sentidos, Todo para ver que no me encontraba en mi habitación.. Ni en ninguna habitación conocida pero podía notar que me encontraba en el mismo polvoriento palacio de Aria, Por ese característico olor a madera vieja de los muebles..
No me encontraba en mi habitación, De eso ya me di cuenta, Pero no podía ver a nadie a mi vista, Solo tu típico monstruoso ropero, Paredes.. Y la puerta.
Ya decidido quize pararme para explorar esta situación sospechosa pero no podía ponerme de pie.
Fué allí cuando me di cuenta de lo que pasaba.
Sentía una molestia en mis tobillos que se encontraban muy pegados y me impedía ponerme de pie, Luego traté de por lo menos ayudarme con mis brazos pero estos se encontraban atados muy pegados uno con el otro y mis muñecas estaban amarradas a algo..
Dirigí mi vista a mis manos y me encontraba atado en el pie de la cama que estaba en la habitación, Luego miré mis pies y estos se encontraban también atados con una gruesa soga, Muy bien atados.. Tanto que me producía dolor y molestia.
Se me revolvió el estómago y un sudor frío me corría por la espalda, Quize gritar pero nada potencialmente audible salía de mis labios, Mi boca se encontraba tapada.
— Te sientes cómodo?
Escuché una risa, Miré a mi alrededor buscando al responsable de todo esto..
Sorpresivamente me encontré con esa persona quién repentinamente estaba parada frente mío, Se inclinó y me tomó agresivamente de mi mentón haciendo que alzara mi vista para mirarla.
— Sabes por qué estás aquí? Por qué te hice esto?
Intentaba responder pero de mi boca sólo salían ruidos.
No podía responderle a Aria.
Ella sonrió burlonamente al ver que yo no podía emitir respuesta.
Todo lo que me pregunto es.. Por qué estoy aquí? No hice nada malo..
Qué puede justificar esto??!
Yo la miraba con rabia exigiendo algún tipo de explicación o excusa que pudiera justificar esto.
Ella soltó mi mentón y luego ella me rodeó con sus brazos y me abrazó fuerte.. Demasiado fuerte.
— Lo siento mucho pero.. Ya no puedo contenerme más, No sé qué hacer contigo..
Ella me acariciaba la cabeza, Pero no de esa forma carismática.. Porque si fuera así yo no me sentiría tan incómodo.
Aria luego bajó sus brazos para nuevamente rodearme, Esta vez gradualmente ella me enterraba sus uñas, Cada vez hacía más presión, Tanta que hasta me producía dolor y de mis hombros salía sangre.
— Hueles tu propia sangre? Sabes que voy a hacer? Lo que debí haber hecho apenas te conocí — Ella se rió, Se separó de mí, Acercó uno de sus dedos a sus labios y lamió la sangre.
En verdad está sucediendo..
Ella me quiere comer y deshacerse de mí.
Ella en verdad llegó a caer tan bajo?
Es decir, Debo saber horrible no? Porque siempre me han comparado con un tomate, Y los tomates son muy asquerosos así que.. Yo debo ser asqueroso?
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Prisoner
Random⚠️ADVERTENCIA⚠️ Esta historia puede ser más oscura de lo que acostumbras, Si eres muy sensible te recomiendo no leer o tener discreción.