Ya era mi noche número once en esta mansión de chupacabras, Al principio el panorama era negro ( Bastante, Ya podía ver la imagen de mi cuerpo rodeado por un charco de mi propia sangre y los vampiritos bailando sobre él mientras beben sangre ) pero ahora veo las cosas con más optimismo, He aprendido a comprenderlos un poco más, Sobretodo a Aria..
Pero me siento raro.. No, No es por la paliza del otro día, Diría que.. Yo no suelo ser así? Como explicarme..
Por lo habitual yo no sonrío sino porque me lo ordenaron o porque quiero conseguir algo a cambio, Pero estoy sonriendo por gusto, Y eso me está asustando.
Yo no suelo ayudar a absolutamente nadie a menos que yo quiera dar una falsa imagen de amabilidad o quiera, Otra vez, Algo a cambio. Pero esto de haber ayudado lo he hecho por voluntad propia y sin esperar algo a cambio.
Será que..
Le pusieron droga a mi comida?!
Debería recibir comida de parte de ellos? Y si esto es droga y luego venden mis órganos y sangre? Ya Akira, No saltes a estas conclusiones aún, Quizás en verdad.. Estoy cambiando?
No lo sé, Por ahora ya no le haré más rodeos ( Pelota! No ves que evades el tema cada vez que tienes la oportunidad? ) Ya cállate conciencia que no te necesito ahora ( Como tu digas we, Después no vengas llorando hacia mi ).
Salí de mi habitación para encontrar a Mikei y Kūma hablando en el pasillo, Se notaba un aura densa aquí.
- Por lo menos podrías fingir amabilidad conmigo? - La pelirroja se cruza de brazos con el ceño fruncido.
- Me pides amabilidad? Me estás pidiendo demasiado mujer - Regañó el pelirrosa.
- Ja! Digamos que yo tampoco quería este arreglo, Pero recuerda que nosotros no tomamos nuestras decisiones, Nuestros padres lo hacen! Pero tenemos que hacerlo te guste o no.
- Hm.. - El pelirrosa acerca su cara a la de la pelirroja, Quedando a menos de cinco centímetros - Que tal si llegamos a un acuerdo preciosa - Se acerca a su oreja y le susurra - Que tal si nos divertimos un poco y olvidamos este estupido arreglo? Eres más que bienvenida en mi cama, No has venido por eso? A mi no me engañas - Sonríe de fogma picara.
- Jeje.. - Ella sonríe de la misma forma - Buena idea tigre - Ella coloca su mano en el pecho del pelirrosa seductivamente.
- Jeje.. - El pelirrosa sonríe triunfante.
- Pero yo.. - Lo empuja con la misma mano - Ya sé quien eres! Crees que no he escuchado sobre el infame Yūma Megurine? Cuidado, Tienes reputación - Se da la media vuelta para irse - Ah - Le dirige una mirada asesina seguido de una sonrisa triunfante - A mi no me engañas - Dicho esto la pelirroja se aleja.
Kūma se quedo parado allí perplejo y sin creer de lo que acaba de pasar, El iluso de seguro pensó que ella era más fácil que la tabla del cinco.
Princesas.
Yo me estaba esforzando por aguantar mi risa pero fué inútil, Kūma me descubrió.
- Qué te hace tanta gracia humano inmundo? - Gritó el desde la distancia.
- La forma en que te metieron la papa en la boca.
- Eso no es asunto tuyo! - Exclamó el pelirrosa enojado para luego marcharse.
Finalmente, Cuando creía que aun estaba sólo estaba listo para entrar denuevo a mi habitación cuando Aria por sorpresa me toma del brazo.
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Prisoner
Random⚠️ADVERTENCIA⚠️ Esta historia puede ser más oscura de lo que acostumbras, Si eres muy sensible te recomiendo no leer o tener discreción.