Ya había anochecido y era la hora de despedirse de nuestros nuevos.. Amihos se podría decir? Además de que Aria conoció a su primo Pico lo cual yo creo que es muy bueno.
— Nosotros seguiremos buscando a esos puercos de los Kamui, No podemos acompañarlos, Nos hubiera gustado quedarnos — Dijo el peliblanco mientras se despedía de Aria.
— Nosotros tenemos que encontrar a nuestro jinete, Debe estar desesperado buscándonos — Ella sonríe — Fué un gusto compartir con ustedes, A la próxima vayan de visita a nuestro palacio.
Pico luego se acercó a mi y me extendió la mano.
— Realmente no has dejado de sorprenderme, Mi prima fué sabia al elegirte de sirviente — El estrechó manos conmigo — Hasta entonces.
Y allí nos despedimos y partimos cada quién por su rumbo, No nos costó demasiado trabajo encontrar a Yuz, Apenas llegamos a nuestro punto de referencia que era el carruaje allí se encontraba con su caballo amarrado al coche pastando mientras Yuz dormía.
Parece que el jardinero no es tan mal jinete.
Aria se acercó a Yuz para tocarle el hombro y este se exaltó.
— Mil ajos podridos!! Ya les dije que no fué mi culpa que murieran deambulando solos en el bosque! Porfavor no me mate señora- — El rubio miró a todos lados y enfocando su vista logró distinguirnos — Gracias a drácula están aquí! Mi cabeza está salvada! — El rubio se lanza a abrazarnos a ambos.
— Yuu, Sueltanos porfavor y sólo llévanos con Gakupo — Ordenó la peliblanca irritada con el abrazo.
Nos subimos al carruaje y partimos rumbo al palacio de Gakuto, En nuestro camino no hablábamos, Aria no emitía palabras y yo me la pasaba cabezeando del aburrimiento.
— Cualquier cosa que nos pregunte el príncipe le diremos que estuvimos los tres juntos todo el tiempo, Si se llega a enterar que ustedes dos se perdieron solos va a malpensar, Todo el día perdidos quizás donde.. — Bromeó el rubio.
— Yuu! — Exclamó la peliblanca enfadada.
— Después tuvieron que buscar un lugar para dormir y pasar el día ustedes dos.. Solos.. Y después fijo hubo salseo-
— Yuu!! Te pedí tu opinión?! — Esta vez ella apretó sus puños y arrugó su expresión, Ya podía verse como ella saltaba de la ventana para extrangular al chismoso jinete.
— Lo siento princesa, No puedo controlar mi oscio — Se justificó el rubio.
Yo me limité a sólo mirar como discutían, Preferiría no involucrarme, Aunque ya esté involucrado prefiero no involucrarme más.
Poco después de esa incómoda discusión llegamos al palacio, Era muy grande y tenía un hermoso jardín bien cuidado y lleno de rosas moradas, El color preferido de Aria.
Parece que el príncipe lo tenía todo muy bien preparado.
Gakuto no tardó en salir a recibirnos, Haciendo su aparición tras las enormes puertas, Llevaba una chaqueta elegante y morada como su cabello amarrado en una coleta.
— Tardaron en llegar, Estaba muy preocupado y casi mando a mis hombres a buscarlos — El pelimorado se acercó a Aria — Te encuentras bien? — Preguntó el mientras la ayudaba a bajarse del coche.
— Si, Gracias por preguntar — Ella se reverenció ante el con gracia.
— Queda poca noche, Pero llegaron justo a tiempo para la cena — Dijo el pelimorado sonriendo cortésmente.
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Prisoner
De Todo⚠️ADVERTENCIA⚠️ Esta historia puede ser más oscura de lo que acostumbras, Si eres muy sensible te recomiendo no leer o tener discreción.