Nínfula Parisina

Demasiado pronto

     Lo que más me alegraba grandemente fue el ver que ya no necesitaba muletas para caminar, sin embargo, eso no evitó que usara un bastón para poder asegurarme que no fuera a caer por accidente. La noticia le habría contentado un poco a Marinette, aunque no del todo, debido a que aún estaba molesta por lo que había ocurrido en su escuela.

—¿Estuviste castigada?

—Todos lo estuvimos por culpa de Chloé. No tengo como probarlo, pero sé que ella debió llamar a los bomberos mientras yo salía de la clase de cocina que ofrece mi padre en la escuela. Estaba llevando su ganache al refrigerador de la cafetería cuando la alarma sonó, el director se enfadó, no se pudo señalar culpables, todos tuvimos que limpiar menos ella por ser "hija del alcalde".

   Se aprovecha del poder de su padre y queda impune de un castigo. Si mi padre hubiera sido el alcalde y yo hacía lo mismo en mi adolescencia, él ya me hubiera puesto en un internado en el extranjero para enderezar mi conducta, pero por suerte, nunca se dio el caso. De alguna forma lograba que él quedara casi satisfecho conmigo, además, no había presupuesto para llevarme al extranjero, gracias al cielo que nunca le di motivos para eso, ni para levantar su mano.

   Incluso a mi hijo le molestaba cuando Chloé se comportaba de esa manera, todavía no entiendo cómo lograron ser amigos desde que eran pequeños. Siempre creí que a mi esposa jamás le gustaría debido a la señora Burgeois, nunca estuve al tanto del inicio de esa amistad, sólo sabía que era la hija del alcalde que traían todos los días a la mansión para que Adrien tuviera a alguien con quien jugar.

   Volviendo con la llamada de Marinette, ella lo pasó a modo vídeo para enseñarme la nueva joyería que ella había diseñado, los dijes se podían poner como uno quisiera para así tener un estilo único. Una idea muy innovadora, aunque agradezco a ella por ayudarme, no le hubiera molestado dármelas para presentarla en la Semana de la Moda, pero esa idea no la quiso dar y entiendo el por qué.

—Mis amigas vendrán a tomarse fotos con todo lo que he diseñado. Alya planea hacerme un blog para darme a conocer.

—¡Eso me agrada, Marinette! Darte a conocer de una manera es uno de los pasos para convertirte en diseñadora de modas.

   Que siga su camino para ser una diseñadora de modas me alegra demasiado. Deseo que logre ese sueño.

—Debo irme, tengo que prepararlo todo. Nos vemos después.

—Hasta luego, mi amor.

   Las siguientes horas me la pasé ocupándome de mi trabajo como diseñador, incluso me iba adelantando un poco para la nueva colección de invierno.

   Después del trabajo, me dispuse a esperar a mi hijo para almorzar en el comedor. Una vez terminado de instalarse en la casa, y en cuanto nos sirvieron el almuerzo, fue cuando empezó a contarme lo que ya sabía por parte de Marinette.

—Y hay algo más, Chloé me dijo que iba a ser una fiesta para demostrar lo amable que puede ser. Va a invitar a todos.

—¿Así nada más?

—Bueno, creo que fue porque le dije que debería ser amable con los demás o dejaríamos de ser amigos. Parece que no está dispuesta a perder mi amistad por nada del mundo —observó Adrien.

«Esa amistad oculta algo más que una amistad, creo que hasta puedo pensar que ella le gusta mi hijo».

—Chloé amable —le comenté. —Si ella es tan amable como yo un villano de serie.

   Él se rió de lo que dije y yo no pude evitar reírme junto a Adrien.

—Ya veré cuando vaya a la fiesta como se comporta Chloé.