Es por amor

1.4K 117 145
                                    


—Por un momento creí que le ibas a dar a Marinette el anillo —murmuró Adrien.

   Mi hijo y yo estábamos teniendo una charla, todavía le sorprendió mi presencia en la fiesta de Marinette. Y claro que tengo pensando en darle la joya, pero no era el momento indicado para poder dárselo. Si es posible, pienso dárselo en la Semana de la Moda. Tal vez intento ser positivo, pero presiento que su padre le dejará venir conmigo.

—¿Cuando aprenderás a respetar mis decisiones?

—Ya te lo dije, padre. No quiero a Marinette como mi madrastra.

«Paciencia, lo tendrá que entender algún día» pensaba algo frustrado por la actitud de mi hijo.

—Apuesto a que le gustó más mi regalo — espetó Adrien cruzando los brazos. —Yo se lo hice con mis manos y eso vale más que un vestido comprado.

—Yo le hice ese vestido — mentí. Era mejor que no supiera que era el vestido de su madre.

   Ella le agregó unos detalles y yo le agregué los otros.

—El mío sigue siendo el mejor.

   Si vamos a discutir por quien de los dos le ha dado el mejor regalo de Marinette, entonces vamos a estar aquí en mi oficina hasta que amanezca.

—No importa cual haya sido el mejor, Marinette obtuvo lo que quería ¿Me vas a decir que no es amor lo que hice? Me arriesgué a estar en público por ella sin importarme lo que fueran a pensar los demás por entregarle un regalo a ella.

—Alya cree que fue un buen gesto regalarle a tu nuera — resaltó la palabra nuera alzando los dedos haciendo las señas de las comillas con sus dos dedos.

«¿Mi nuera?».

   Mejor que por ahora piense eso a pensar que Marinette es mi novia, por el bien de los dos. Aunque, no se siente bien escuchar de la boca de mi hijo llamar a Marinette "nuera".

   Era mejor no continuar con la conversación. Si no fuera por la excusa que había necesidad de irnos a dormir, Adrien seguiría plantándome sus reproches respecto a mi relación con Marinette.


     Marinette me había enviado aquella tarde desde mi celular una foto de ella con el vestido que le regalé. Se veía tan hermosa teniéndolo puesto, es una suerte que le haya colocado esos nuevos detalles en toda esa hora en que me llevó hacerlo. Se veía más hermosa de como se le veía puesto la primera vez que se lo vi.

—No sé en que ocasión podría usarlo, es tan hermoso que temo arruinarlo si salgo a pasear con él.

—Sigue siendo un vestido sencillo, podrías usarlo en cualquier ocasión.

¿Incluso en una cita contigo?

—Sí, probablemente, podríamos tener una cita.

   Creo que estaba dando un grito de emoción en el teléfono. Si ya logré salir al exterior en su fiesta, tal vez podría hacer lo mismo en una cita, si es que su padre le deja salir conmigo, ese es uno de mis inconvenientes. El señor Dupain, ya debería intentar convencerlo.

—Eso sería fabuloso, pasear contigo por París.

   Aproveché el momento para poder comentarle sobre lo que me había dicho mi hijo. Daba gracia pensar que Marinette es mi "nuera" en vez de mi novia.

—Alya cree que estoy saliendo en secreto con Adrien para evitar a Chloé y sus amenazas. Ya que según ella, no habría otra explicación por la cual me darías un regalo, aunque le sigo diciendo que es por los favores que te he hecho con tus diseños.

Nínfula ParisinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora