Nada me gustaría más que ver a mi nínfula, pensaba mientras cortaba los patrones con la tela del vestido que le iba a dar a Marinette, el cual espero que ella pueda usarlo si va conmigo a la Semana de la Moda.
—Te vas a ver muy hermosa, Marinette.
Cuando comience la Semana de la Moda debo estar preparado para todo lo que haya que hacer durante el mejor evento de moda en París, muchos diseñadores del extranjero vendrán y mostrarán sus diseños, París les dará la bienvenida y cada quien podrá mostrar su obra de telas y encajes.
Mi trabajo me estaba poniendo muy satisfecho, sin errores, los detalles como se suponen que debían de ser, siempre perfectos, todo estaba casi listo para la Semana de la Moda, los vestidos estaban hechos, ahora sólo quedaba el resto y asegurarse de tener a todas las modelos disponibles para el desfile.
Y aún, no podía dejar de pensar en mi hijo, preguntándome incluso a donde sale cuando tiene una tarde libre de todas sus clases sin mi autorización. Sale con sus amigos, eso sería una de sus primera opciones, incluyendo a ese chico de gorra que intentó convencerme que le hiciera una fiesta de cumpleaños. Sabía muy bien que ese chico iba a ser una mala influencia para mi hijo, no puedo quitarme esa idea de la cabeza ¿Cómo serán sus otros compañeros? Hasta ahora, sólo he visto a esa chica mejor amiga de Marinette, Alya recuerdo, y está ese pelirrojo, Nathaniel, ardo de rabia de recordarlo; pensar que puede estar enamorado de Marinette me pone celoso, principalmente porque es de la misma edad que mi nínfula.
«Ella ahora tiene ojos para ti, Gabriel» me repetía mentalmente, ella no podrá fijarse en otro más joven que yo, eso espero.
Para sorpresa mía, recibí un mensaje de texto de parte de Sabine, Marinette y yo podremos tener otra vídeo llamada secreta, su padre estará ocupado todo el día con ella en la panadería, tendríamos tiempo antes de que él se fuera a ver a su hija. Me alegra poder escuchar eso, tengo muchas ansias de poderle mostrar el día en que puedo mantenerme de pie, mostrarle que estoy cada vez más cerca de poder caminar nuevamente.
Al mirarla en la pantalla de mi celular, noté que estaba menos pálida que antes, dándome a entender que está mejorando un poco su salud.
—Gracias por el peluche que me enviaste, siempre que lo veo pienso mucho en ti.
—Me alegra que te haya gustado.
—¿Cómo vas con la Semana de la Moda?
—Ya está casi completo todo el trabajo— hice una pausa para mirarla con dulzura —Desearía que vinieras conmigo.
—También quiero eso.
«No se imagina el vestido que le estoy haciendo».
Cuanta ternura había sentido mi corazón cuando la vi lanzarme un beso desde la pantalla de su celular.
—Me imagino que has estado teniendo una buena alimentación.
—Me costará acostumbrarme ya que empezaba a comer menos, pero sí, estoy comiendo regular y no dejo de tomar vitaminas para recuperar fuerzas.
—Te tengo una sorpresa preparada para ti.
—¿Qué es?
La cara de Marinette con aquellos ojos brillando de emoción eran como para poder retratarlo en una fotografía, su sonrisa en sus labios como pétalos. Si sus ojos fueran el cielo, sería como mirar un firmamento de estrellas.
—Tendrás que esperar para eso —le dije mostrándole una sonrisa.
—Eres malo —no pude contener la risa cuando empezó a hacer esas caritas tristes.
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Nínfula Parisina
Hayran KurguGabriel está dispuesto a hacer lo necesario para recuperar a Marinette. Su amor por ella le da la fuerza para seguir adelante con sus planes para lograr estar juntos nuevamente. Nada le será fácil, en su camino tendrá obstáculos, personas y fantasma...