Todos estás nerviosos y horrorizados, todos dan vueltas, cómo locos, esto es muy grave, solo en este colegio hacen estas cosas, cada 2 años, y es horrible, ¿qué peor que esta mierda? Ahora no sé qué pasara, con Onika, Endry, y con Richard.
Voy desesperada en busca de Onika, no la veo, cuando de repente en los megáfonos se oye la voz del viejo cabrón del director.
— Todos los Alumnos al salón de actos internos.
— Maldito cabrón – Digo en voz alta consiente de que nadie me escucha con sus gritos y plegarías.
En lo lejos caminando hacia él salón veo a mi maestra decido seguirla, y me siento en un lugar, rodeada de estudiantes que no conozco excepto por Kyled que está arriba mirándome atento.
Le digo hola con la mano y me siento en mi lugar.
¡MIERDA! Ahora estoy más que nerviosa no sé, no sé qué pasará con Onika, ni con Endry, y Ni con Richard, Dios me lleva el Diablo.
El director empieza a hablar.
—Estudiantes, muy buenos días, ya todos saben que pasa hoy, porque los veo tan felices hoy – Dice con una sonrisa malvada.
—Usted es un Cabrón – Dice una chica morena… Espera, esa es la que dibujaba Kyled aquél día… Estoy empezando a creer que Kyled no está aquí por mí.
—Cómo les seguía diciendo estudiantes, hoy es la entrega, iremos llamando a cada profesor, cómo cada 2 años e iremos haciendo el cambio. Gracias a Dios no me importa que piensen al respecto.
Maldito Mata Alumnos, porque un Mata Focas, no es.
Hay Dios Mío, que no me pongan uno más difícil ni me quiten del lado a Onika, por favor señor Jesús, si me concedes eso hago lo que sea, voy a la iglesia, vestida de blanco, y sin mala cara, respetaré más, por favor señor.
—Los Alumnos de la señorita Martínez.
Nos ponemos de píe y nos dirigimos a la tarima.
Al fin veo a Onika, pero está muy lejos de mí y ella no me ha visto aun.
Empiezan a llamar a cada alumno por sus nombres. Y llegan a mío.
— Ameet Rose Irons– Dicho estoy doy un paso al frente con los ojos cerrados y me entregan la hojita.
¿Esperen aún no les eh dicho qué está pasando? ¿Por qué la escuela está patas arriba? ¿Por qué toda está mierda? ¿Por qué estoy tan nerviosa? Se llama.
¡Cambio de Horarios!
Estás palabras, hacen que mi vida caiga en picada.
– Onika Tanya Maraj– Onika da un paso adelante con la misma reacción que yo. Y le dan su hojita.
– Pueden sentarse los estudiantes de la profesora Martínez.
Onika y yo vamos a comparar los horarios
– Veamos – Digo nerviosa, mis piernas y un monstruo de gelatina no se llevan nada.
– ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! – Dice Onika llorando.
– ¡Mierda! – Digo empezando a llorar también.
– Lo único en común es la clase de los lunes, luego…Lue… go todo es diferente. – Digo tartamudeando y sollozando.
– Ameet, no es justo. – Dice Onika sollozando también.
– Al menos sabemos donde vivimos – Digo aun llorando tratando de sonreír, pero más bien me sale una fea mueca
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Las 2 Caras de Ameet Irons
Dla nastolatkówSíntesis Ameet Rose Irons una adolecente de 16 años, latinoamericana, pelirroja de preciosos ojos grises, estatura normal para su edad, pues no es ni alta ni pequeña, regular, se podría decir; Le gusta mucho sentir dolor, dolor físico, cómo dolor...