Sueño… Sueño…
Con, un niño de ojos cafés, pero muy oscuros eh impenetrables, jugando con un niño igual, pero sus ojos son cafés claros, mata de cabellos negros, negros cómo la oscuridad, y, una chaqueta de cuero con T’ Shirt blanca, unos vaqueros negros, y unos converse rojos el de la mirada oscura, y unos converse azules el de mirada clara, están hablando sobre cuidarse…
Luego miran a la niña inocente de ojos grises que está al lado de la otra niña de ojos rojos, el niño de la vista clara abraza a la niñita de los ojos rojos, y el chico de la vista oscura, abraza a la pelirroja de ojos grises.
Me despierto con la respiración entre cortada, al igual que Richard. Oh Dios. ¿Qué fue eso?
– ¿Qué… te… soñaste… t… tú? – Dice Richard tratando de respirar normal.
Le hago señas con las manos indicándole que espere, respiro profundo me sobo la cara y le cuento.
– Con 2 niños idénticos, parecían gemelos, uno tenía los ojos cafés claros, cómo los tuyos, cuando estás feliz, y otro tenía los ojos café oscuro, cómo tú cuando estás enojado, y luego soñé que aparecieron, 2 niñas iguales a mí, una con los ojos rojos, más bien las pupilas de color rojo, y la otra con los ojos grises, y luego los chicos se abrazaron, la niña de ojos rojos, fue abrazada por el niño de ojos cafés claro, y el niño de ojos cafés oscuro fue corriendo a abrazar a la niña de ojos grises. – Trago saliva ruidosamente, Richard hace lo mismo.
– Ameet y Rose – Digo en un susurro
– Richard y Matthew – Dice en un susurro al mismo tiempo que eh dicho a Ameet y a Rose
Nos quedamos mirándonos por segundos, minutos, horas, no lo sé es difícil saberlo. Luego tragamos saliva al mismo tiempo. Wow…
– Creo que ya sabemos que pasó.
Yo asiento lentamente con cautela el sigue hablando.
– Nuestros demonios… – Se calla un minuto – Se están encontrando.
Yo trago saliva de nuevo tratando de bajar el nudo que tengo en la garganta. Y digo.
– ¿Cuál es el bueno de los gemelos? – Le digo en un hilo de voz
Richard me mira con los ojos fríos y oscuros…
– Richard es el bueno – Dice frío aun.
– Yo prefiero a Matthew. – Le digo con coqueta modestia.
– No sabes lo que estás diciendo Ameet.
Nos quedamos mirando varios segundos, minutos, horas, me seguirá siendo difícil con él mirándome así.
– ¿Quién es la buena? – Dice con la voz ronca, algo que no sé porque me parece muy sensual.
– Rose es la buena – Le digo con un hilo de voz.
– Ojos grises cómo las nubes del cielo, cuando va a diluviar. – Dice con una sonrisita.
– ¿Ya me has visto siendo Rose?
– ¿Ya me has visto siendo Richard?
Nos quedamos mirándonos en la cama, él en una esquina y yo en la otra.
Wow, nunca pensé que… que Richard y yo seriamos astilla de la misma madera. Quiero llorar.
Empiezo a llorar sin poder aguantar más y el nudo que tenía en la garganta empieza a irse con cada lágrima derramada. ¡Dios! Estos días han sido algo fuertes.
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Las 2 Caras de Ameet Irons
Teen FictionSíntesis Ameet Rose Irons una adolecente de 16 años, latinoamericana, pelirroja de preciosos ojos grises, estatura normal para su edad, pues no es ni alta ni pequeña, regular, se podría decir; Le gusta mucho sentir dolor, dolor físico, cómo dolor...