Chelsea me quita la mordaza de la boca, y luego se agacha, para cortarme la soga, que me amarra a la silla, Richard sigue aun apuntándole a Endry, y mientras todos están descuidados ella, me pone de pies halándome el cabello… Se me escapa un sollozo del dolor, y todos me miran, menos Richard que está todavía mirando a Endry, y sé que Matthew muere por jalar el gatillo y Ameet también quiere que él lo haga.
– ¡HEY! Baja el arma Snickolls.
Richard la mira, y les hace seña a los policías para que atiendan a Endry.
– Suéltala – Dice Richard muy tranquilo, todavía puede ser más frio está demostrado.
– ¿Oh sí no? ¿QUÉ? – Dice la muy puta enterrando un poco el puñal en mi cuello.
– Chelsea no lo repetiré de nuevo… Suéltala – Dice entre dientes.
– No. – Dice enterrando el puñal aún más en mi cuello, puedo sentir la sangre bajar– ¿Sabes que tú eres el culpable de qué a esta le pase esto? – Espeta la perra – Tú Pudiste venir conmigo desde el principio, porque yo lo tengo todo ¡SOY PERFECTA! Buen culo, buen cuerpo, linda cara ¿Qué no tengo yo, que tenga esta? – Dice furiosa.
– A Mí – Dice Richard guiñándole el ojo.
– ERROR SNICKOLLS – Dice mientras Chasquea la lengua y entierra más el puñal en mi cuello y más sangre baja por mi pecho.
– ¡QUE LA SUELTES MALDITA SEAS TÚ Y TU VAGINA DE POSO!
– ERROR DOS SNICKOLLS – Dice Resentida.
– Error 3 Macklaing ¡Nunca! Te metas con las personas que amo.
Luego Richard le dispara, ahí justo en el pecho ¡POOM!
Voy corriendo a donde Richard que está muy tranquilo lo abrazo y el me acaricia la mejilla, y luego me aparta de él. ¡MIERDA! sé que no es Richard, mierda, mierda, mierda, Matthew, me cago en ustedes.
Pero está enojado y lo entiendo….
Él me dijo que nos quedáramos en casa, que no salgamos antes de que pasara esta mierda, pero soy muy confiada, soy una imbécil.
Me acaricio el cuello, y me miro los dedos, llenos de sangre. Mierda…
Mierda… Mierda… Y Más ¡MIERDA!
No veo nada, todo se volvió negro en un dos por tres, no siento mi cuerpo, estoy muy débil, creo que me desmayé.
Cuando despierto estoy en la camilla, en una habitación muy clara, tuve que pestañear varías veces para poder acostumbrarme a la luz de aquella habitación, me pongo a mirar a todo me alrededor ¡Mierda! Me duele el cuello… Maldita Chelsea, nos veremos en el infierno…
Cuando me fijo mi mamá está sentada al lado de Richard que está acostado en el mueble mirando el techo.
¡¿Qué tiene con los techos?!
– Hola – Digo casi en un susurro.
Los 2 Voltean a mirarme y mi mamá me mira sería igual que Richard.
Apuesto la vida que casi pierdo, en aquel secuestro que ahora me harán el real discurso. ¡Maldición! Solo a Ameet Irons se pasan estas mierdas.
Bufo – ¿Qué hice ahora? – Mi voz casi no sale es más bien un susurro.
– Ameet Maldita sea… – Dice Richard Pasándose la mano por la cabeza, despeinando un poco su pelo. Mierda hasta frustrado es malditamente SEXY.
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Las 2 Caras de Ameet Irons
Teen FictionSíntesis Ameet Rose Irons una adolecente de 16 años, latinoamericana, pelirroja de preciosos ojos grises, estatura normal para su edad, pues no es ni alta ni pequeña, regular, se podría decir; Le gusta mucho sentir dolor, dolor físico, cómo dolor...