Ya pasaron tres días desde que Cazador vino a atacarnos, los chicos ya se curaron, bastante rápido diría yo. Me levante, me metí a darme una buena ducha, salí, me vestí.
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La mochila es por que iré a conseguir mas ropa, obvio no entraría allí, solo esta lena de dinero, salí del cuarto, baje y como desde el día que volví, desayuno sola en la cocina. Termine y ya le avise a Slender que saldría, salgo de la mansión, hoy me iré caminado a la ciudad, no alcanzo a dar ni dos pasos lejos de la mansión que la voz de Nina hace que me detenga.
-¡Jane! espera.
Volteo a verla y tenia un bolso en la mano.
-¿Qué pasa? -la miro.
-Vas a ir a la ciudad ¿no?
-Si.
-¿Te puedo acompañar? -mirándome.
- No veo por que no.
-Gracias.
Ambas comenzamos a caminar tranquilas la ciudad, obvio antes de salir del bosque nos pusimos nuestros collares, entramos a una tienda de ropa, Nina fue a ver algunas prendas de color morado, yo por mi parte, elegí ropa solo de color negro, si ya e tomado el negro como mi color, pero eso no quiere decir que no tomara algunas cosas de otros colores, algo oscuros. Pagamos lo que elegimos y salimos a caminar un rato.
- Que calor. -se quita la sudadera-, ¿tu no tienes calor?
- Un poco.
-¿Porque no te quitas ese abrigo?
-Estoy acostumbrada a traerlo puesto siempre.
-Ya veo, me gusta como se te ve el cabello, así corto.
Seguimos caminando y ya me estaba dando mas calor, me detuve al igual que Nina y me quite el abrigo, Nina sonrió y yo no se porque, le di media sonrisa.
-No, sonreíste! -dijo feliz.
- ¿Porque te alegras?
-Una, lo seria y cara larga no te quedaba mucho y dos te ves mejor así, sonriendo, te ves mas bonita de lo que ya eres.
-Yo ¿bonita?, no sabes que mentir es malo. -seguimos caminando.
- Es verdad, cualquiera se enamoraría de ti.
-Yo no tengo tiempo para eso. -dije seria.
-A Jeff le gustas.
-Ya para de decir tonterías.
-En verdad, aunque te haya tratado de plana, cosa que ya no eres y es bastante notable, una vez le pregunte porque te había echo eso y me dijo, que porque te quería mucho y quería estar contigo.
-Él no sabia lo que hacia, mucho menos lo que decía.
-Entiendo, oye mira, helados. -señala una heladería.
