Capítulo 16

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– Sabes que no me gusta ese tipo de cosas.
–¡Vamos Nat por dios!, disfruta tu vida de pubertad, no quiero que dentro de unos años estés amargada . – Máx tenía razón en eso, la mayor parte del tiempo estoy en mi casa, mi vida no es interesante, me gusta así mi vida, pero tampoco quiero seguir siendo tímida, es asfixiante ser así no poder hablar expresarte te ahogas en ti mismo. 

Nat...yo...lo siento... No quise hacerte sentir mal es sólo que...
–Detente, si ire contigo.

– ¡De verdad!
– Deja de gritar tonto, me lastimas el tímpano y si, si iré.
– Paso por ti a las 9.

<Fin llamada telefónica>

No se ni que demonios ponerme, pero lo que si esta descartado definitivamente y desde un inicio son las cosas cortas y descotadas, aparte de que no me gustaba mucho utilizar ese tipo de cosas por mi inseguridad, seria demasiado para mi y no quiero pasarme la mitad del tiempo incomoda así que me decido mejor por un jeen negro de tiro largo y una camiseta gris de mangas largas, mi cabello suelto, algo ondulado junto con mi poco maquillaje de siempre, perfecto la comodidad ante todo.

(•••)

Máx llegó puntual por mi a mi apartamento y ahora estoy con su primo, que no me quita la mirada de encima esta empezando a incomodarme, la pelea esta por empezar y Máx ahora lleva puesto uno short algo largo tipo bermuda y la parte de arriba al descubierto, no tenía ni idea de que tuviera un cuerpo algo trabajado en verdad se ve bien, un señor algo viejo empieza a anunciar a los competidores arriba de un ring de boxeo.

EN ESTA ESQUINA EL HOMBRE QUE DA TERROR A TODOS Y EL INVICTO LA BESTIA BLAAAAAKKKEEE WIILLIIIAAMS. –  todo el mundo comienza a enloquecer, las mujeres tiran su ropa interior más bien la poca que traen, hombres chiflando y tres tipos se quedan serios en las gradas, sólo admirando, mientras yo estoy dentro de un shock de nuevo, el muchachote esta aquí, para pelear –  EN ESTA OTRA ESQUINA. – continúa el mismo señor. – EL RETADOR QUE NO LE TEME A NADA MÁX PUÑOS DE HIEEERRROOO SMMIITH. – la gente sigue gritando pero ya no tan eufórica mente, no se que hacer, busco con la mirada aquellos ojos fríos y los encuentro, viéndome fijamente me quedó inmóvil y esa corriente aparece en mi de nuevo.
¿Cómo puedes provocarme esto cada vez que te veo Blake? ¿Por qué estas aquí?, sus ojos y los míos se encuentran por unos pocos segundos, salí de mi estado de shock, pero verlo a el es como entrar de nuevo a un tipo estado de shock, es como una droga, como si el mismo me hipnotizara, entrar a un estado de trance al verlo, te envolvía con la mirada, te encerrabas en una propia burbuja con el, solos el y tu, no captaba bien como era que el causaba ese efecto en mi, y claro esta que no solo era en mi, era entre las demás chicas, que por lo que logre ver, prácticamente las mujeres se desbarataban por conseguir que el las viera, Blake tenia ese poder en las mujeres, en los hombres tenia un efecto totalmente diferente, en algunos causaba cierto respeto al tener su postura desafiante ante todo y todos, pero en otros causaba arrogancia, por el hecho de que las mujeres lo deseaban. Y debo admitir que su efecto al mismo tiempo enloquecía me atraía muchísimo hacia el, pero también me alejaba, me irritaba el echo de que fuera así, en cierto modo me recordaba a Chace al quererse hacer respetar por todos, sentirse mucho mejor que los demás.


–No sabia que este tipo de encuentros era popular entre los chicos del instituto.-intente iniciar una platica con el primo de Máx.


–¿Por qué lo dices?- el no apartaba la vista del ring-


–La Bestia es mi compañero de clase, al igual que tu primo, ¿lo hacen para conseguir dinero o fama de play boys?- el rié negando con la cabeza.


–Esto va mucho más que dinero y fama niña.









BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora