Bestia

Capítulo 66

Un  dolor entre mis piernas me hizo despertar intentando ponerme en una mejor posición para seguir dormir, intente moverme pero Blake me tenia sujeta por la cintura. 

– Blake... – susurré, trate de girar mi cuerpo, pero el dolor regresó, al parecer Blake lo noto y se despertó.
– Nat...–  me veía preocupado. – no te nuevas. – tarde Blake. – el se levantó de la cama, cerré mis ojos, pues aún estaba desnudo, una risita se escucho. – ¿Aún tienes pena? – pregunto Blake burlón.
– Deja de reírte. – comenzaba a ponerme roja.
– Vamos Nat, es algo normal. – aún tenía su tono burlón, Blake se volvió a acostar, tomándome entre sus brazos tatuados. – ¿Te arrepientes? –  su tono cambio a preocupado.
– ¿Qué?
– ¿Te arrepientes de anoche? – me había quedado muda, ¿pensaba que me arrepentía?
– No, Blake, No me arrepiento. – sonrió.
– ¿Te duele? – volvió su tono preocupado. 
– Algo... – quise moverme, pero el dolor entre mis piernas, y el estómago, se juntaron, Blake se levantó rápido.
– ¿Fuí muy brusco?
– Blake...mi herida. – le recordé. 
– Mierda, se me había olvidado. – corrió hacia el living, y trajo consigo una bolsa. – El doctor dijo que tenía que limpiarte, y cambiar el vendaje. – se acerco a mi para seguir las ordenes del doctor.

(•••)

Una hora después, Blake y yo habíamos cambiado mi vendaje,  desayunado, ahora nos dirijamos a mi departamento, pues Oscar se puso como loco al no verme cuando llegó.

– ¡He llegado! – grite al abrir la puerta, un fuerte golpe se escucho.
– Mierda Nat. – Oscar se quejaba desde el piso.
– ¿Qué haces tu ahí? – me acerque más al lugar donde estaba mi hermano, pero me detuve al ver a Vane acomodarse su blusa rápidamente. – Vaya, ¿interrumpo algo? – pregunte burlona.
– ¿Dónde estabas? – Oscar se levanto del suelo, y cambio de tema rápido, sus mejillas comenzaban a ponerse rojas.
– En el departamento de Blake. – respondí sin mucha importancia.
– ¿Con el permiso de quién? – rodé los ojos.
– Esta conmigo, no le pasa nada Oscar, tranquilo. – Blake se cruzó de brazos justo delante de la puerta. – Debimos tardarnos más Nat. – sonrió coqueto.
– ¿Tu herida, qué pasó? – Oscar ignoro el doble sentido de Blake.
– Yo la cuidare. – interrumpió Blake. 
– ¿Disculpa?, Es mi hermana.
– Es mi novia.– esas tres palabras hicieron que mi corazón diera un vuelco, se escuchaba tan bien, pero tuve que salir de mi burbuja ya que los dos estaban uno delante del otro, ya los vi pelear una vez, no necesito eso ahora. 
– Y la herida soy yo, así que yo decido. – los dos me voltearon a ver. – Deberían dejar de hacerse los machos alfa, y antes de decirles quien me "va a cuidar" tengo que hablar con Vane, así que si me disculpan... – tome la mano de mi mejor amiga para dirigirnos a mi habitación y preguntarle lo que había pasado, además de contarle que ya no soy virgen.
– Esos dos se van a terminar matando un día. – Vane comento burlona.
– ¿Qué paso ayer con tus padres? –  pregunte sin rodeos.
– Pues... si soy hermana de Máx. – se sentó en la orilla de mi cama. – Mis padres no podían tenerme, era mucho riesgo, y prefirieron darme en adopción, una pareja no podía tener hijos, y fue cuando ellos decidieron darme a esa pareja, les hicieron prometer que nunca me lo dirían, pero por lo que me dijo Máx, el que traicionó a nuestros padres, sabia que me tenían a mi, pero aún no saben quien soy,  según ellos yo puedo estar en cualquier parte del mundo, y aun no saben quien es el soplón. – me senté a lado de ella, y la abracé, comenzó a sollozar. – ¿Cómo puede cambiar nuestras vidas así de rápido? – pregunto aún entre lágrimas.
– Quisiera una respuesta para eso también. – me dolía ver a mi mejor amiga así, no sabía como ayudarla. – perdón Vane, es mi culpa. – ella se alejo.
– No, no es tu culpa, es culpa de Loui, y del maldito soplón.
– Loui es mi padre...
– No, Adrián es tu padre, ese bastardo no lo es. – se volvió a recarga en mi hombro, para llorar. 

Después de un tiempo, decidí que era justo decirle a Vane mi secreto.

– Vanessa, te tengo que contar algo. – hable temerosa.
– ¿Qué pasa? – levanto su cabeza.
– Ya no soy virgen.