Capítulo 54

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Me desperté por el sol que entraba por mi venta y me daba directo en la cara, ¿Quién demonios abrió me ventana?. Gire para buscar con mis brazos al gran cuerpo de Blake, pero no sentí nada, abrí mis ojos y no vi al muchachote.

– ¿Blake? – pregunte preocupada, buscándolo con la mirada por todo el cuerpo. 
– Aquí estoy Nat. – Blake salió del baño con su cabello aún húmedo y una ropa diferente ropa a la que traía ayer. – ¿Te gusta la vista? – comentó divertido.
– Si. – conteste del mismo tono. – ¿Qué hora es?
– Las seis. – paso las manos por su húmedo cabello, gesto que hizo notar sus músculos y perderme en ellos. 
– ¿Qué? – me levante tan rápido como pude de mi cama, tome mi toalla de baño y me dirigí al lugar en que anteriormente Blake había estado.
– Me hubiera esperado y me bañaría contigo.
– Para la otra. –  comente coqueta y le guiñe un ojo.
– Siempre me puedo bañar dos veces. – hablo del mismo modo, intentando entrar conmigo al cuarto de baño. 
– Es tarde, ya no se puede. – y cerré la puerta escuchando la risa de Blake por el otro lado.

(...)

Estábamos por llegar al instituto, no hace falta decir que Blake me trajo ¿cierto?

Al bajar del auto Blake tomo mi mano con posesividad, y nos dirigimos a la entrada del instituto, pensé que al vernos toda la semana pasada llegar juntos y de la mano, para hoy dejarían de observarnos como bichos raros, pero me equivoqué. ahora ni si quiera intentaban disimular, quedaban atentos a todo lo que sucedía entre Blañe y yo. 

– Hola cariño. – el día iba tan bien.
– ¿Qué quieres Pamela? – Blake pregunto sin ganas.
– Saber por que no me has ido a ver. – La anoréxica trato de acercarse a Blake, pero el la detuvo, un alivio me recorrió el cuerpo después de la acción de Blake. 
– Por que ya no quiero nada contigo.
– Dijiste eso muchas veces y regresabas cariño. – solté la mano de Blake al escuchar eso, Blake me volteo a ver confundido, me importaba muy poco su confusión, lo que había dicho Pamela me había lastimado.
– Pamela, ahora tengo novia, la quiero y respeto, así que si no quieres perder el poco respeto que te tengo mejor vete.
– ¿Así y quien es tu novia? – Pamela se cruzo de brazos.
– Nat. – Blake volvió a tomar mi mano y me acerco más a el, demostrando el punto a Pamela. 
– ¿En serio? – preguntó divertida. – Ya enserio ¿Quién es?
– ¿Qué estas sorda o que Pamela? – Yess apareció para ponerse a lado mío.
– Tu que te metes.
– Es mi hermano, es mi amiga, y ahora es mi cuñada, y si no quieres que te arranque tus estúpidas extensiones, mejor vete y deja en paz a mi hermano y su novia. – Yess parecía decidida a cumplir su palabra si Pamela no se iba.
– Bien, pero esto no se queda así. – Pamela se dio la vuelta para irse con su grupito de putas, a las cuales ella llamaba amigas, eran una copia de ella. 
– Buena decisión. – comento Yess.
– ¿Nat? – Blake me giro para quedar cara a cara. – Por favor dime que no le creíste.
– ¿Cómo no quieres que le crea?, si tienes la fama de Play-Boy. – hable al fin.
– Por que yo te quiero a ti, y no quiero a nadie más, si era un Play-Boy. Pero ya no, estoy contigo y me basta y sobra con eso. – Blake me cargo en forma de que yo estuviera más alta que el.
– No quiero que me engañes Blake. – le solté sincera. 
– Y no lo voy a hacer. – Blake me beso y yo le correspondí olvidándome de que Yess, y media escuela nos estuviera viendo, pues quería dejar en claro que los dos somos novios, ante todo el mundo, ahora el y yo estamos juntos. 
– Siento interrumpir el momento romántico, pero tenemos clase. –  Yess interrumpió, Blake me bajo y yo sólo reí.
– Te veo en el descanso. – yo asentí y fui prácticamente arrastrada por Yess hacia el salón de Lenguas.
– Gracias por defenderme Yess. – hable ya en el salón.
– Ni que lo digas, lo disfrute mucho. – nos callamos al ver al profesor entrar.

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