No se por que pero me sentía tan bien al estar así, tenía tantos sentimientos ahora, felicidad, paz y un sin fin de estos, pero claro en mi vida no puede haber tanta perfección claro por dios soy Nat.
Quise levantarme para poder hacer mis necesidades, pero un peso en cima de mi no me dejaba. De verdad que si no lo quitaba me haría pis aquí, parpadeo un par de veces para poder acostumbrarme al maldito sol creo que soy un vampiro, no soporto el maldito sol.– Blake. – No tenía tantos ánimos de levantarlo y mucho menos de levantarme, bien creo que queda más que claro que odio las mañanas ¿verdad? – Blake por favor. – junte todas mis fuerzas ¿y saben que moví? Nada, así que volví a intentar, pero ahora tuve éxito y pude mover algo del gigante de Blake, pero no fue lo único que se movió, un pequeño ruido salió de lo más profundo de Blake y no no era un ronquido, no aguante y estalle en carcajadas
– Tengo que ir al baño. – Blake salió disparado para el baño, genial ahora me quede aquí muriendo de la risa y con mi vejiga llena. – Lamento eso. – vaya si que los hombres son rápidos, corrí al baño, después de hacer mis necesidades me encontré con Blake viendo una foto mía cuando estaba en aquel instituto en ella estamos Vane, Gema y Anelis, si no la he tirado por que bien o mal ellas fueron parte de mi vida y gracias a ellas soy lo que soy, bueno no todo corresponde a ellas, pero si me demostraron quien si son mis amigas.
– Bonita foto. – Blake hablo.
– No lo creo. – me tire en mi cama.
– ¿Por que no? ellas son tus amigas. – ¿y como demonios Blake sabe eso?
– ¿Qué dijiste? – Blake pareció notar su error. – ¿cómo las conoces?
–Yo... – Blake se puso nervioso.
– Blake quiero la verdad ahora. – Hable seria.
– Nat yo...
– Blake. – sentencié.
– Bien pero antes de que te cuente todo por favor promete me que no te iras de mi lado. – ahora fue mi turno de ponerme nerviosa, ¿Qué querría decir con eso Blake?, asentí.
– ¿Recuerdas tu viejo instituto? – y como olvidarlo, si ahí conocí a las peores personas de toda mi maldita vida.
– Si.
– Hubo un chico. – me tense, por favor que no sea Chace del que hablamos. – Ese chico era tímido, pero tierno. Ese chico en su último año ahí, te dejo regalos en tu looker, cajas de chocolate, peluches, cartas de amor y globos, aquel chico tímido y tierno era yo Nat.
– ¿Qué? – pregunte atónita, el único que me dio esos regalos fue Chace.
– Nat los dos estábamos en el mismo instituto y yo estaba enamorado de ti, claro tu nunca me viste por que nunca aceptaste ir con tus amigas Gema y Anelís a las canchas de fútbol, ahí era el único lugar en el cual te citaba para poder hablar y que nadie nos viera. – y era cierto jamás quise ir y mucho menos Vane, ya que ella era mas de ir a ver a su amor platónico tocar la guitarra. – Nat desde que te vi cuando entraste al salón de literatura me llamaste la atención tu cabello, tus ojos y la forma en como mandabas a todos a la mierda cuando querían que les pasaras la tarea ya que eras la única que sacaba 10 en esa clase.
– Blake yo...no tu no pudiste ser ese chico, Chace dijo que el...
– Que el era el que te mandaba eso, si lo se, el maldito se aprovecho de que yo no me atrevía a hablarte y que me fui.
– ¿Te fuiste?
–Si Nat. – se tenso, sabia que era malo cuando hacia eso, pero era tarde yo quería saber la verdad, quería saber quien era el que me realmente me mandaba esos regalos durante el último año en paz que tuve ahí.Mi cabeza esta echa un lío, si Blake era el que me mandaba todos esos detalles y no Chace entonces con quien pude haber tenido una relación era el muchachote, no Chace, 'pude haberme ahorrado mucho sufrimiento o quizás no.
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Bestia
Teen Fiction¿Crees en el Karma?, ¿En el destino?, ¿En Dios?, ¿En verdad hay alguien para todos? ¿De verdad existe el amor? Cada palabra que salía de la boca de Blake me dejaba más asombrada, claro ahora sabía por que era así, pero tenía en claro algunas cosas. ...