Bestia

Capítulo 35

Blake no quería hablar eso me quedaba más que claro, pero no dejaría de insistir, necesitaba respuestas y las necesitaba ahora mismo.

– Blake por favor habla. – mustise.  
– ¿Por que te importa tanto Niñata? – ladeó la cabeza en su dirección, me di cuenta que me dice Niñata cada que se enoja.
– Es importante para mi muchachote. – noto como lo llame y solo soltó un suspiro.
– Me tuve que ir para saber de donde venía. – gruño ¿era bueno seguir preguntándole?
– Y...¿De donde vienés? – maldita sea cállate de una buena vez Nat.
– No es justo que yo te cuente cosas de mi pasado y tu no. – soltó serio, era verdad yo no le había dicho nada de mi el ya me había contado gran parte, aún no confiaba mucho en el pero la curiosidad me esta matando.
– Bien pero no ahora tengo que ir a trabajar, hablaremos después de eso

– Bien. – Blake no tuvo otra opción más que aceptar mi petición. 

(•••)

Mi turno en la cafetería había terminado ahora solo estaba esperando a que Blake viniera por mi. Era una forma en la que los dos nos asegurábamos que ninguno fallara.

El auto negro de la otra noche se estacionó enfrente de mi y un Blake vestido de negro, vaya enserio que este chico ama el negro, bueno a mi también me gusta pero no lo hago notar tanto el salió de aquel auto y se dirigió hacia mi.
– Hola Niñata. – Blake saludo, me gusta un poco más el Blake que saluda.
– Hola. – tuve que levantar mi cuello algo más de lo debido para poder verlo, maldito gigante.

– ¿Esperas a alguien? – pregunto burlón, me retracto el chico que tengo enfrente no me agrada.
– A un idiota ,egocéntrico, burlón, gigante. –  contesto del mismo tono ¿quiere jugar? Jugaremos.
– Vaya ¿entonces me voy? aquel chico no le agradara mi presencia. – vaya ¿qué le hicieron a mi Blake?, un momento por que dije mi. 

<La verdad esta saliendo a la luz.>

Consciencia no eres de ayuda.

<Pues en ocasiones si lo so, ¿A que este Blake es mejor? ¿Además el negro le sienta bien?>

Se ve sexy.

<¡Y ahí esta la pervertida Nat!>

Claro que no, demonios cállate ya.

Sacudí mi cabeza para deshacerme de la pequeña pelea con mi misma.

– ¿Qué le paso al Blake gruñón? – pregunte, si quería ver de que tan buen humor estaba.
– Hoy es su día de descanso. – soltó así sin más, con una pequeña sonrisa, trate de levantarme pero mi intento resulto fallido demonios debo dejar de comer tanto.
– ¿Necesitas ayuda? –  estoy empezando a odiar al Blake burlón
– Cállate y ayúdame. – soltó una carcajada y me ayudo a parar, incluso me ayudo para entrar al auto.

Llegamos a mi departamento que por el momento estaba casi solo claro a excepción de mi princesa, Blake y yo nos sentamos en el sofá para cuatro personas enfrente de la televisión y la pequeña mesita de centro. 

Bien creo que es mi turno de hablar ya que el maldito ambiente esta más tenso que hasta se puede sentir en el aire, además necesita saciar mi sed por saber todas las respuestas a todas las preguntas formuladas por la mañana, en cierta parte quería imaginarme como hubiera sido mi vida si en lugar de enamorarme de Chace me hubiera enamorado de Chace.

– Bien mi turno de hablar. – hablé con la voz firme, que yo misma me impresione.
– Nat si no quieres hacerlo de verdad que no...
– Basta. – lo corte. – quiero hablar. – y de verdad que si quería, por una parte me aterraba , pero por otra era mi oportunidad para conocer bien a Blake y sacar información ¿de donde conocía a Chace? Quería saber, necesitaba saber y eso seria hoy, una parte de todo el dolor que tuve que soportar en aquel infierno se iba a curar con todo lo que iba a sacar de información aunque también esta la parte en la cual mis miedo los iba a mostrar, iba a mostrar mi lado más sensible, esa parte que sabes que si enseñas te pueden destruir.