Blake estaba adentro del cuadrilátero, entrenado para la pelea que tenía pasado mañana.
Yo observaba el lugar era un gimnasio exclusivo para boxeadores de las ligas mayores.
– Hola. – una voz conocida me hizo voltear.
– ¿Máx? – me lance en busca de un abrazo.
– Yo también te extrañe Nat. – Máx me devolvió el abrazo.
– Pensé que llegarías mañana. – Blake me distrajo con su presencia y hizo que me soltara del abrazo de Máx.
– ¿Cómo? ¿Tu sabías que Máx vendría? – dirigí mi vista confusa a Blake.
– Te lo diría en la noche. – Blake se mostró indiferente.
– ¿No se lo dijiste Wiliams? – Máx se cruzó de brazos.
– ¿Por qué llegaste hoy? – pregunto frío.
– Quería verte pelear. – ladeó su cabeza.
– Pues la pelea es mañana.
– Ya se. – Blake hizo una seña para que continuara hablando. – Vine para ver a Nat.
– ¿Ah mi? – fruncí mi ceño.
– Si, pero viendo al ogro de tu novio te veré mañana mejor en la pelea y a ti también Blake. – Máx se dio la vuelta y salió del gimnasio, volteé a ver a Blake.– Tienes cosas que explicar muchachote. – le sentencie.
(•••)Blake y yo estábamos en su habitación, los dos estábamos acostados en su cama, yo estaba esperando a que Blake me diera una explicación acerca de Máx y su llegada.
– Blake ya dime.
– No quería que te enteraras así. – el muchachote me tomo en sus brazos, para quedar cara a cara. – Máx vino a decirme algo de lo que a encontrado acerca de la muerte de nuestros padres; podemos dejar de hablar de esto, quiero estar contigo hoy. – mi corazón comenzó a latir rápidamente, aún no me acostumbraba a que Blake fuera tan lindo conmigo.
– Me gusta estar así contigo. – mustise.
– ¿Cómo?
– Así, juntos, sin pasado, ni con problemas, acostados, a obscuras.
– A mi también gusta estar así contigo, oliendo tu perfume de chocolate, tu cabello a shampoo, tenerte entre mis brazos.
– Perdonen por romper el romanticismo, pero mamá quiere que bajen a cenar. – Yess hablo, ¿a que hora entro?
– Ya bajamos, y para la próxima toca. – Blake le contesto por ambos a su hermana.
– No te preocupes no es mi deseo verlos teniendo sexo. – se burló.
– Yesenia. – Blake habló en forma de reprimenda.
– Ya, ya que aguado. – reí, estos dos no duran sin pelearse.Bajamos a cenar y pude ver a la pequeña Camila jugando con Janeth, el corazón se me encogió al recordar lo que Blake me había contado de su media hermana, esa pequeña había sufrido tanto.
– ¿Entonces son novios? – la cena había transcurrido normal, hasta que la pequeña Cam hizo esa pregunta.– Si Cam, ella es mi novia. – Blake contesto a la interrogante de su pequeña hermana.
– Tu dijiste que no serías su novia. – la pequeña me recriminó.
– Yo se lo que dije, pero creo que no puedes elegir de quien te enamoras. – Blake abrió tanto sus ojos que creí que se saldrían se su orbita, un brillo se hizo presente en aquellos ojos negros los cuales me hacen perderme en ellos.
– Entonces ya no me querrás a mi. – la pequeña hizo un puchero y sus ojos comenzaban a cristalizarse.
– Claro que si Cam, nunca te dejaría de querer. – Blake tomo su pequeña manita por encima de la mesa.
– Yo aún no apruebo que sean novios. – me quede callada ante el comentario de Cam.
– ¿Y que puedo hacer para ganarme tu aprobación? – intente ganarme su confianza.
– Tienes que llevarme a comer helado, una hamburguesa y comprar ropa para mis muñecas. – todos en la mesa rieron.
– No es correcto lo que estás haciendo Camila. – Morgan la reprendió.
– Trato echo. – cedi ante la petición de la menor en los Wiliams.
– ¿Enserio? ¡Nancy tendrás ropa nueva! – la pequeña pequeña salió corriendo rumbo a las escaleras.– Asi que novios ¿he? – Morgan precinto divertido.
– Tendrás que presentarla como tal. – Janeth acotó.
– Y eso aré. – Blake tomo mi mano, mis nervios iban en aumento cada que el hacia ese gesto.
(...)
Era de día, ayer Blake y yo nos que damos dormidos hasta muy tarde y ahora tendría que apurarme si no quería llegar tarde a clases.– ¿Blake? – intente moverlo.
– Mmmm
– Nos tenemos que levantar, tengo que cambiarme.
– Solo cinco minutos. – susurró.
– Blake...
– Ash bien. – este quito su brazo de mi cintura y dejo que saliera.
– Blake vámonos ya. – tome mi mochila y dirigiéndome a la salida.– Ven. – estiro su mano para tomarme de la mano y jalarme hacía el. Blake me beso y yo sonreí parecíamos las típicas parejas enamoradas que ponen en las películas románticas, me encantaba este Blake, el que sonríe y hace juegos.
– Llegaremos tarde. – me separe de el, intentando no regresar a sus labios.
– Tu te lo pierdes. – este salió por la puerta de su cuarto, para luego dirigiéndose a la salida principal y poder ir a su carro, para abrirme la puerta.
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Bestia
Teen Fiction¿Crees en el Karma?, ¿En el destino?, ¿En Dios?, ¿En verdad hay alguien para todos? ¿De verdad existe el amor? Cada palabra que salía de la boca de Blake me dejaba más asombrada, claro ahora sabía por que era así, pero tenía en claro algunas cosas. ...