Bestia

Capítulo 40

 Blake

Aún no podía creer que Nat acepto salir conmigo, en el momento que pregunto que si era una broma casi me da un infarto. De verdad quería salir con ella, quería conocerla más ella tenía razón casi no nos conocíamos y se me ocurrió tratar de empezar de cero, salir a citas con ella como una pareja normal, empezar a conocer cual era su comida favorita, que musicaba escuchaba más, me encantaba cuando ella reía, quería escuchar esa risa mas seguido, quería saber como provocar su felicidad, necesitaba saber más de ella.

Estoy muy nervioso falta casi media hora para que sean las cinco, que fue la hora en que quede para pasar por ella en su departamento ya me sabia su dirección de memoria, ya estaba listo sólo para bajar he ir por mi castaña de echo desde hace una hora estoy listo, no sabia ni que ponerme jamás me había pasado esto intente pedir ayuda con Yess pero da la casualidad de que ella no estaba en casa. Así que acudí a Morgan, lo cual le sorprendió ya que jamás había pedido ayuda para una salida, el me recomendó que me relajara y que me vistiera conforme a mi estilo y eso hice me decidí por unos Jeen's negros playera negra, cazadora negra y por último unos tenis rojos, lo se mucho negro pero es mi color favorito.

Mi alarma sonó indicándome que mi tortura había acabado, por fin podía ir por mi castaña así que baje corriendo, no quería perder ni un momento subí a mi carro y emprendí el camino hacia el departamento de Nat.

Estaba ya enfrente de la puerta de Nat acababa de tocar y en cuanto abren la puerta aparece Nat con un short de mezclilla roto una playera rosa y su cabello suelto, no tenía tanto maquillaje. Ni si quiera pude hablar al verla así, ella era hermosa, con todo lo que se pusiera, hacia que todo a mi alrededor se desapareciera, y solo quedara ella, toda mi atención se quedaba en ella.

– Wow. – fue lo único que pude decir ella se sonrojo al instante, se veía tan tierna sonrojada.

– ¿Nos vamos? – hablo un poco tímida, dios esta mujer me va a matar se veía tan sexy.

– Ah si, si claro. – como pude hable

 
– ¡Vane, ya me voy! – grito.

– ¡USEN CONDÓN! – gritaron y una de esas voces era de Yess,  Nat solo se río o créanme que usaríamos, solo que no haremos eso.

– ¿A donde iremos? – pregunto ya que estábamos en el auto.

– ¿Dónde quieres ir?

– Eso no es justo yo te pregunte primero.

– Pero, yo estoy pidiendo tu opinión.

– Tu eres el que me invitó a salir, se supone que ya tienes planeado todo.

– Créeme que cambiaste mi plan desde que te vi vestida así , por cierto te vez hermosa. – ella volvió a sonrojase.

– Bien tu ganas, y gracias. – me mostró su hermosa sonrisa.

(•••)

Estábamos en el centro comercial, fuimos a comer y ahora estamos paseando por el centro con un helado.

– ¿Quieres? – me pregunto ofreciendo de su helado

– No, gracias ¿tu quieres? –  no quería rechazarle su oferta, pero el chocolate no me gustaba.

– ¿Chocolate con mamey?, nunca lo he probado. – mi helado era de mamey es mi fruta favorita. –  Al diablo, seré una cheff tengo que experimentar. –  dijo ella y con su cuchara tomo un cacho de mi helado para mezclarlo.– Wow esto es genial dame más. –  Nat se estiro hacía mi, lo cual me dio ternura ver como hacia su pequeño cuerpo hacia mi. – ¿Qué te divierte? v creo que se dio cuenta.
– Tu
– ¿Yo te divierto? – preguntó enojada
– Eres tierna con tu pequeño cuerpo. – solté una risita
– No es bonito ser enana.
– Me di cuenta. – me burle, ella puso cara seria y después pude ver nada ¿me embarro de helado?, escuche su risa.
– Vuelve a burla de mi estatura. – bien no me volveré a burlar de su estatura, lección aprendida.
– Bien, bien. – me reí, seguimos caminando sin rumbo alguno, disfrutaba esto, estar con ella así.