Capítulo 17

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Blake esta con su mirada fija en mi, en mi lugar me quede  totalmente inmóvil nunca me imagine que el peleara, y mucho menos la cantidad de tatuajes que tiene en todo el cuerpo, lo bien formado que tiene su cuerpo es como un hombre de hierro, el apodo de muchachote no le queda nada mal.

La campana suena sacándome de aquel estado, Blake y Máx se tiran golpes arriba del ring, y aún no soy capaz de razonar bien, un sonido muy fuerte me regresa al mundo real, giro para ver al primo de Máx, Jeason aún lastimado tomarme de la mano y llevarme por el pasillo por donde vinimos, sonidos de balas se escuchan, gritos por todo el lugar se hacen cada vez más fuertes mi instinto de supervivencia se despertó lo cual hizo que me cubriera la cabeza con el brazo libre que tenia al mismo tiempo que estaba siendo empujada por toda la cantidad de gente que buscaba refugio de las balas.

– Jeason ¿Qué demonios pasa? – trato de tener calma, pero hace un segundo acaba de sacar un arma, esto esta empezando a asustarme.
– No tengo tiempo para explicarte, Máx me matara si no te saco de aquí.
– ¿Dónde esta el?
– Seguro esta peleando con uno de ellos por favor, no digas ni hagas nada, solo has lo que yo te ordene.– me quedo callada, Máx me advirtió que esto era algo ilegal pero no imagine que era para tanto, hasta el grado de usar armas.

Blake

El referí me anuncia, esa es mi señal de salir, como siempre las mujeres de aquí tiran su ropa interior hacia mi, no hago ningún gesto ya que esto se me hace algo asqueroso, las mujeres se tienen que dar a respetar, pero no es mi culpa que ellas se habrán ante mi. Bueno lo aceptó eso se escucho mal.
Subo al ring al ver a Máx puede notar que se encontraba ¿emocionado?, hace tiempo que no lo veo así, tiene su mirada  fija en alguien de las gradas, sigo su mirada la Niñata esta aquí, se le nota un poco divertida y molesta, esta con Jeason con el que se supone que pelearía, pero el muy idiota se fracturó, ella nota que alguien la observa, ahora estamos en una guerra de miradas yo no alejo mi vista de ella, mientras golpeo al idiota que tengo enfrente de mi, pero por estar viéndola me ganó unos cuantos golpes de su parte, en el instante que estoy decidido en acabar con esto y llevar a la niñata lejos de aquí este no es un lugar para ella, suena un arma seguido de unas cuantas balas al aire, de inmediato todos comienza a correr o sacar sus armas para defenderse, este es un estadio de peleas clandestinas, por eso no es lugar para ella, observó aquellos que están interrumpiendo, son los desgraciados que arruinaron mi puta vida.

– Mierda Wiliams ¿por qué demonios no te has encargado de ellos?
– Cállate idiota y ayúdame con esto, claro si quieres ver a tu noviecita Nat. – la verdad es que yo también quería verla, no quería que nada malo le pasará, no después de que mis sospechas fueran ciertas, y para eso tengo que sacarla de aquí a como de el lugar.
– Cállate idiota, no te permito que hables de ella.
– Dejémonos de idioteces y hay que arreglar esto, esto también es tu problema Máx. 

Había algo dentro de mi, una alerta me estaba pidiendo a gritos que fuera a buscar a Nat de inmediato, pero la parte racional de mi cerebro me exigía matar a estos idiotas antes que sigan arruinando mi vida, ya lo habían echo años anteriores cuando aún no me sabia defender ni defender a los que quería, ahora ya no era ese niño con temor que tenían que proteger ahora era yo a quien le tenían que temer, me iba a cobrar cada año de dolor y sufrimiento que me hicieron pasar y hicieron pasar a las personas que quería y se preocupaban por mi, ahora habían despertado a una Bestia que no iba a para hasta acabar con todos y cada uno de ellos y cobrar todo el dolor.


BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora