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Seok Jin, fascinado por lo que veía, se quedó unos segundos más observando al humanoide

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Seok Jin, fascinado por lo que veía, se quedó unos segundos más observando al humanoide. Había visto muchos, obviamente, pero nada como eso. Parecía tan real que le daba escalofríos. Quiso tocarlo, peor Yoon Gi tiró del brazo del robot, ocultándolo tras él aunque fuera más alto. La cara de disgusto del muchacho castaño no le daba mucha confianza a Jin como para hacer lo que quería.


—¿Qué le harás?—preguntó Yoon Gi, poniendo atención a sus movimientos.


—Sólo quiero revisarlo, nada más.


La tensión entre el joven y el médico incomodaban a Nam Joon. Él se sentía como estar entre la espada y la pared. Se acercó a ambos para calmar un poco la cosa y trató de convencer a Yoon Gi de que dejara a Kook en manos de Jin.

Los cuatro caminaron hacia otra sala, la cual no era parte del consultorio. Jin había sacado unas llaves de su bolsillo y con ella abrió una puerta grande de color gris. Dentro de aquella sala había camillas, todo tipo de aparatos médicos y pantallas gigantes. Yoon Gi estaba empezando a sospechar que algo raro había en todo eso, no le gustaba tanta tecnología y no le gustaba aquel médico. 


—¿Responde a órdenes?—preguntó Jin curioso, mirando a Kook.


—Sólo responde a lo que yo le diga—contentó el otro de mala gana.


Las miradas entre Yoon Gi y Seok Jin eran como la de dos niños peleándose. Jung Kook seguía junto a su dueño, quieto y sin mirar más que a un punto fijo en la sala. Yoon Gi tuvo que decirle al humanoide que fuera con Jin, ya que si no su amigo lo atosigaría.

Seok Jin no lo tocó, sólo lo llevó hasta una de las camillas y, allí, el robot se recostó. su cara quedó mirando hacia el techo y luego, una brillante luz blanca lo iluminó. El médico tomó la precaución de avisarle a aquellos dos chicos lo que iba a hacer, sobre todo para que cuando lo dijera, Nam Joon sujetara a Yoon Gi.


—Lo voy a apagar—le dijo a ambos.


—¿Qué?¿Por qué?—Yoon Gi protestó, dio un gran paso hacia adelante y fue sostenido por Nam Joon—¡No lo apagues!


Haciendo caso omiso al joven, Jin levantó la cabeza de Kook y vio en su nuca ese tan conocido código del que le hablaron. No sabía la forma de apagarlo, pero suponía que debía haber algún botón en él. Estuvo un buen rato buscando algo, mientras que Yoon Gi no recordaba que él era el único que podía ordenarle que apagara su sistema como bien le había dicho en un principio. La frustración del médico fue el alivio de Yoon Gi al ver que no podía hacer nada. Pero aunque fuera así, Jin necesitaba apagarlo para comprobar lo que temía.   


—¿Cómo se apaga?—le preguntó a los dos.


—No estoy seguro, pero creo que no tenía ningún botón, sólo ese código—dijo Nam Joon, aun sujetando a Yoon Gi.


—Él sólo se apagará si yo se lo ordeno.


—Maldita sea, entonces hazlo—Seok Jin alzó sus brazos y luego los bajó bruscamente.


—¿Por qué quieres revisarlo?¿Me lo vas a quitar?¿Es eso?


Yoon Gi comenzó a hablar y hablar sin parar de todas las ideas que tenía en su cabeza acerca de lo que sospechaba. Jin sólo rodó los ojos de manera exagerada, no estaba en sus planes quitarle el aparato, sólo quería comprobar aquello. Había oído la historia que había tras la empresa y el verdadero motivo por el que habían cerrado. En realidad era un caso muy serio y aquellos rumores tontos de una revelación de robots eran puras mentiras. 


—No tengo intención alguna de quitártelo, ni a ti ni a Nam Joon, ¿está bien?


— ¿Entonces por qué te interesa tanto?


El cuerpo de Seok Jin se sentía cansado. Tomó una silla y se sentó para explicarle al chico lo que sabía, porque suponía que Nam Joon le había contado algo acerca de la empresa S.T.C.


— Escuchen, mi padre estuvo un tiempo en aquella empresa y yo conocí a algunos tipos—comenzó contándoles—.Eso de que cerraron porque sus robots tenían fallas es una gran mentira. Lo cierto es que hay algo que no salió nunca en la noticias porque alguien compró el silencio, y eso fue gracias a la gente que está en el poder. 


—¿Hay algo que ellos ocultaban?¿Estás seguro?—lo interrumpió Nam Joon, ahora soltando a su amigo—He buscado en todos los lugares posibles y no encontré nada extraño.


—Todo fue borrado, hasta de las plataformas más profundas. En su momento todo el mundo enloqueció con sus "humanoides". Perfectos, semejantes a una persona, con super capacidad para responder órdenes complejas... Lo que quiero es revisar a Jung Kook y descartar la horrible idea que tengo en mi cabeza.


Nam Joon y Yoon Gi se miraron sin entender nada. La confusión y tanto misterio estaba poniendo nervioso al castaño, tanto que no pudo decir nada. Sólo se dedicó a mirar a Jung Kook allí tumbado.   

Sin más, Seok Jin, se levantó de la silla y se acercó hasta el cuerpo del humanoide. Lo primero que hizo fue tratar de levantarlo un poco; le resultó muy pesado. Después de comprobar el peso quitó sus prendas. Observó su cuerpo con asombro, se fijó en su rostro, sus ojos, labios, nariz... Abrió su boca y vio perfectos dientes. Inspeccionándolo más de cerca se dio cuenta de que tenía venas; posó su mano en su pecho, y sintió un pulso tan real como el de él mismo. Tomó entonces un bisturí muy fino y, sin que los chico se dieran cuenta, ya que estaba de espaldas, hizo un pequeño corte en su mano. Sus ojos se abrieron como platos al ver que salía un líquido rojo. Tomó muestra de ello y después se acercó a una máquina para comprobar si eso era realmente sangre.


—Afirmativo—dijo sin dejar de mirar la pantalla, con un tono susurrante.


—¿Afirmativo?¿De qué hablas?—Yoon Gi se acercó hasta el doctor y lo miró esperando respuesta.      

Seok Jin parpadeó varias veces para salir de su pensamientos y los miró a los dos.


—No es un robot, es un ser humano.                                 


HUMANOID "00" [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora