El timbre de la casa sonó varias veces haciendo eco en el pasillo. Park Sung no estaba en su residencia al parecer, pero sí Tae Hyung. El muchacho salió corriendo cuando se percató del sonido, como había estado en el laboratorio no escuchó con claridad y estuvo dudando unos segundos.
Cuando abrió la puerta, se dio cuenta de que no era Park Sung quien había vuelto, tampoco era Ji Min. Saludó de forma educada y se fijó más que nada en Yoon Gi ya que recordaba su rostro.
—Lo siento, Park Sung no está en casa—dijo sonriente —.Pero los puedo dejar pasar. Bueno... A él —señaló a Yoon Gi y luego miró al rubio más alto—.A ti no te conozco, ¿eres amigo de Jung Kook también?
—Claro, soy Nam Joon—el rubio le respondió de inmediato y le extendió la mano al chico para estrecharla amistosamente, pero Tae Hyung simplemente le sonrió y asintió con la cabeza.
—Bien, permiso admitido—la voz del castaño sonó algo pausada, se quedó un momento parado sin hacer nada y luego, de forma repentina, dio la vuelta—¡Por aquí!
Ambos amigos siguieron al joven por el pasillo hasta llegar a la puerta del laboratorio. Todo estaba en silencio; en una de las mesas había varias fichas de madera desparramadas, como si alguien hubiese estado jugando. Yoon Gi miró todo a su alrededor buscando a Jung Kook, era lo primero que quería encontrarse nada más entrar allí. Pero no estaba en la sala, al menos él no lograba verlo.
—Tae, ¿dónde está Jung Kook? —le preguntó Yoon Gi curioso.
—Oh... ¡Ya sé! —entusiasmado, apresuró su caminar y fue hacia un cuarto un poco más alejado donde abrió la puerta de inmediato—¡Hola, Kook! Tienes visita.
Yoon Gi había seguido a Tae hasta ese cuarto. Era en realidad una habitación que Park Sung tenía para descansar. Jung Kook estaba allí acostado en una cama, tapado; sus ojos estaban cerrados, al igual que su boca. Quizás seguía desconectado o a lo mejor Park Sung logró terminar su trabajo y ahora lo había dejado ahí durmiendo. Yoon Gi se preguntó muchas cosas en ese momento, quiso acercarse para sacar sus dudas, pero algo le impedía moverse. Tenía miedo de que algo no hubiera salido como esperaba.
Mientras tanto, Nam Joon se quedó atrás observando el lugar, maravillado por todo lo que allí había, sintió ganas de tocar las máquinas e incluso ponerse a trabajar. Él tenía su propio santuario tecnológico en casa, pero no era algo tan espectacular como aquello.
—Esto es lo más...
—¡Alto, alto! —se escuchó a lo lejos la voz de Tae, acercándose a toda prisa hacia el rubio— Está prohibido tocar las cosas del tío Sung. Yo tampoco puedo hacerlo, rompí algunas cosas. Tú también lo harás.
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HUMANOID "00" [YoonKook]
FanfictionLos avances tecnológicos son cada vez más sorprendentes. El ser humano ha llegado a la cúspide de lo que siempre pretendió, crear un ser perfecto. Todos confían en que aquellos productos que se les ofrece en el mercado son puramente desarrollados pa...