Dong Kwan. Aquel nombre era difícil de olvidar, Park Sung lo sabía muy bien. Desde ese momento en que llegó a la STC con un montón de promesas de éxito que el Sr.Lee nunca terminó de creerse, supo que las cosas se pondrían extrañas en la compañía. Le tenía miedo; él era una persona muy tímida y bastante asocial con muy poco carácter, nadie lo había amenazado nunca en la vida y tampoco fue maltratado, por lo que afrontar ese tipo de situaciones le era complejo y no sabía cómo debía de actuar. La mano con la sostenía su mouse inalámbrico temblaba; inmediatamente borró aquel mensaje y se quedó en total silencio.
—¿Otra vez callado, Park Sung?— al otro lado del teléfono, Dong Kwan pensaba en la forma de dirigirse hacia ese hombre, quería hablar muy seriamente con él y dada su extraña actitud suponía que le cortaría la llamada en cualquier momento, y su intención no era pasar a la amenazas de muerte, no por ahora— Te habrás asustado, supongo— rio —. Creías que todo había terminado, ¿verdad? Fue difícil para mí tener que dejar mi proyecto abandonado. Pero lo único que quiero ahora es proponerte algo— se detuvo y bebió un poco de licor que tenía en un vaso de vidrio—. Algo grande. Tengo nuevos negocios.
Park Sung no contestó nada, prefería quedarse en silencio y seguir escuchando qué era eso que tenía en mente aquel perverso hombre. Un nuevo negocio le sonaba a algo más bien peligroso, ilícito. No podía fiarse de alguien como Dong Kwan; el haber utilizado a personas de carne y hueso para sus macabros prototipos y venderlos como si realmente fueran unos aparatos de última tecnología, le erizaba la piel. Esa voz profunda y seria le daba mala espina y más aun el saber que estaba buscando sacar algo de él. Nunca esperó recibir una llamada, ni siquiera un mensaje; para Park Sung la STC había desaparecido para siempre, pero debido a esos emails que comenzó a recibir tuvo que ponerse a investigar qué era lo que estaba sucediendo.
—Vamos... No me dejes hablando solo.
—¿Q-qué es lo que quieres?—se atrevió a preguntar, en voz baja y mirando hacia atrás. Se paró del asiento para comprobar que nada de lo que fuera a hablar se escuchara allí donde estaban Tae Hyung y Ji Min.
—¡Eso es lo que quería escuchar!—animado, Dong Kwan elevó la voz— Me alegra saber que estás interesado en lo que te voy a proponer. Sé que eres un tipo inteligente, muy trabajador. Fuiste la mano derecha del viejo Lee, no se podría esperar menos de un hombre como tú.
—¿Qué tratas de decirme con eso?
—¿No es obvio?— Dong Kwan hizo una larga pausa, removió su vaso de vidrio haciendo que los hielos chocaran y sonaran—Quiero que trabajes para mí. Pero necesito a esos dos elementos que tienes contigo.
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HUMANOID "00" [YoonKook]
FanfictionLos avances tecnológicos son cada vez más sorprendentes. El ser humano ha llegado a la cúspide de lo que siempre pretendió, crear un ser perfecto. Todos confían en que aquellos productos que se les ofrece en el mercado son puramente desarrollados pa...