Carta de Laura

1K 94 25
                                    

Para mi Ross:

Antes de que empieces a leer la carta quiero decirte que no me he ido por Mark ni por ningún otro problema de los tantos que hay a nuestro alrededor. Me voy porque puedo, no porque quiero, lo que pasa es que estoy enamorada de ti y he comprendido que tu no sientes lo mismo por mi. Me confundes, Ross, un día me tratas como si fuera una princesa, como si fuera tu miel de todas las mañanas y al otro me tratas como basura, como si no sintieras nada por mi. No sé qué pensar pero estoy segura de que mi partida te hará ver de forma diferente las cosas y dejarás de tratarme como una responsabilidad, como una carga porque al parecer eso es lo que fui en tu vida, sin embargo ya no estaré y podrás sentirte libre.

Solo Dios sabrá lo que pasa en tu cabeza, porque yo sentí que me amabas cuando me hacías el amor, sentí que me amabas cuando me mirabas, sentí que me amabas cuando cuidabas de mi, pero sólo Él sabrá lo que hiciste conmigo, si jugaste o solo fui una aventura.

Que estúpida fui al pensar que tal vez me amarías como yo te amo a ti, Ross, soy sencilla, tan mundana, tan normal y parecida al resto ¿por qué razón te fijarías en mi?

Ross no puedo ofrecerte nada, simplemente puedo decirte que te he regalado mi corazón completamente, mi corazón ya no me pertenece, es tuyo, mi amor, para que hagas con él lo que quieras porque te amo y mi corazón no me puede pertenecer a mi sino a quien yo sería capaz de dar mi vida, por ti que quemen mi piel y la quiten pedazo por pedazo, pero yo estoy embriagada de ti, de todo tu, tus besos, tus abrazos, tus palabras.

Eres el virus, eres la cura, eres el suelo, eres el cielo, eres el sol y la luna, eres el verano, el invierno y aun así siento que te pertenezco. Seas lo que seas, porque me he enamorado de todas tus facetas y eso no lo puede cambiar nada ni nadie.

Mi corazón se infla con cada gesto que hacías hacia mi, me vuelves loca. Ahora que aviso que me voy siento que ya te extraño, tus ojos, tu sonrisa, tu forma de decir las cosas, tu ceño fruncido, tus ocurrencias. Toda la esencia que hace al Ross del que me enamoré.

Vivimos tantas cosas juntos, tanta gente que nos perseguía y terminamos así. En las noches, cuando me iba a dormir, planeaba una vida contigo, me sentía la propia adolescente contigo, me sentía viva al lado tuyo, Ross, para morir hay que estar vivo. Me río porque pienso que tal vez estaré muerta cuando me quede sin ti porque toda mi vida te la he dado a ti, te la he regalado como ofrenda de mi amor.

Mi corazon no está roto, mi corazón no tiene dolor, mi corazón ya no es mío, te lo he dado a ti Ross, te he regalado mi corazón junto a las persona que quise y quiero.

Quisiera seguir escribiendo lo mucho que te amo, lo bien que me haces, la forma en que mi corazón late y sonríe al tenerte pero el temblor de mis manos y las lágrimas en mis ojos no me lo permiten, amor mío. Espero puedas estar feliz sin mi, sé que lo estarás, un beso enorme.

Te amó, te ama, y te amará por siempre, Laura, tu Miel.

Sólo Sexo |Fanfic 1°| [Raura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora