Sólo Sexo |Fanfic 1°| [Raura]

Cap 25: Hoja De Lechuga.

Empuje la puerta del auto, cerrándola. Me incline hacia la ventanilla y le sonreí, ondeando mi mano en forma de despedida.

—Gracias por lo del vestido. Luego de usarlo, te lo voy a regresar, lo prometo.

Asiente sin decir palabra y mira con fijeza mis ojos. Nunca me agrado que las personas se fijaran por mucho tiempo en mis ojos, pero en el parecía adictivo, parecía agradable, parecía diferente y sólo quiero que el, lo haga, el resto de la noche, sin decir palabra.

—Creo que ya me tengo que ir...—aviso, alejándome de la ventanilla. Esta vez soy yo quien rompe el momento.

Volvió a asentir sin decir palabra, me frustra que haga eso.

¿Tiene complejo de autista o algo por el estilo?

—Buenas noches—inclino mi cabeza despidiendome.

Doy media vuelta y procedo a entrar por la puerta trasera del apartamento, mentalizandome de que no me llamara para que duerma con el. Y se de antemano que el auto no se ha ido por lo que estoy nerviosa y empiezo a temblar.

¿Y si me está mirando?

—¿Miel?—escucho su voz, y paro mi caminar como si estuviera preparada para ello.

No escucho mas nada y me concentro en que fue mi imaginación.

—¿Laura?

Confirmo esta vez, que es el quien me llama.

Mi corazón late desaforado y empiezo a sudar por todas partes. ¿Tengo que voltear?

Mi mente comienza ha debatirse entre darme la vuelta o no, estoy tan eufórica y tan libre por la forma en la que me trata, que soy capaz de todo por el, pero en realidad no se si quiero voltearme y escuchar lo que va a decir. Es imposible que una sonrisa no se dibuje en mis labios.

Al fin lo hago y me inclino para verlo.

—Dime...—pregunto,parpadeando.

—Buenas noches...

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—Registros y archivos por allá, informes del otro lado...—le doy una última ojeada al depósito y finalmente digo;—Todo listo, sigueme Jenny debemos terminar la imagen.

—Esta bien, señorita Marano.

Asiento y las dos salimos del depósito, no sin antes recoger las carpetas de las empresas afiliadas.

Caminamos por el pasillo de Administración, mientras les paso los archivos a Jenny la nueva pasante.

—Lleva esto—coloco una mano sobre la carpeta —a Secretaría, lue...

—Buenos días, señorita Marano.

Los pelos de mi nuca se erizan y me siento desfallecer por un momento, se que ha pasado por detrás de mi cuerpo y me ha dado los buenos días, y ahora a dado la vuelta y se ha posicionado detrás de jenny.

Me guiña un ojo.

—Buenos días para usted también señorita.

—Igualmente, señor Lynch.

Asiento en forma de saludo y sigo caminando, rezando por que Jenny me siga, la idiota cree que no me doy cuenta de como mira a Ross...

¡Juro que la ví lamerse los labios!

¡Que pasada! Que gesto tan poco profesional de su parte.

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(Narrador Universal)