Una Historia Diferente: Susan Y Caspian

Un paseo por el castillo

La suave brisa traía consigo el dulce olor de las flores y hacia ondear las hojas de los arboles, mientras ella miraba perdida el paisaje que ahora la rodeaba: grandes muros hechos de roca rodeando el castillo, enormes jardines con el pasto incluso mas verde de lo que estaría en primavera en su antes hogar y cientos de flores extrañas brotando de la húmeda tierra. "Día tres" le repetía su mente una y otra vez haciendo que se preguntara cuando tiempo habría pasado en el mundo en el que se encontraba el resto de su familia.

-¿Se le ofrece algo señorita?- pregunto con voz acaramelada Siullae, el ama de llaves quien era apenas unos cuantos años mayor que Susan.

-Susan por favor.

-Lo lamento.- Dijo Siullae agachando la cabeza.

-No importa, gracias pero estoy bien.- estaba a punto de marcharse cuando Susan la llamo de nuevo. - Siullae, ¿sabes donde esta...Caspian?

-Salió con el Sr. Rostaban y la Srita. Eltanin, dijo que volvería tarde.

-Gracias, puedes retirarte.

Salió de la habitación dejando sola a Susan. Se había alojado a sólo unas cuantas habitaciones de la de Caspian, la habitación tenia una enorme ventana con una gran vista a los terrenos del castillo, una enorme cama con largas cortinas de color blanco cayendo desde la parte de arriba de la cama, cubriéndola toda; en su mayoría la decoración era de su color favorito: azul celeste y el enorme ropero apenas si tenia 4 vestidos, pues no se esperaban el hecho de que Susan se quedara en Narnia.

Se encamino a la puerta y sin saber a ciencia cierta hacia donde iría, comenzó a caminar. Luego de la suya había 2 habitaciones ambas con la puerta cerrada, para dar paso a unas escaleras ocultas detrás de un muro. Las subió de dos en dos, ansiosa por llegar a su final como esperando encontrar algo maravilloso en el piso superior. Justo a unos cuantos metros de las escaleras, había una puerta hecha de hierro, afortunadamente esta estaba abierta pero se llevo una gran sorpresa al descubrir lo que había tras de esta. Al menos unos cinco cuadros estaban recargados en una esquina del pequeño cuarto, tomo el primero y sonrió con sorpresa al descubrir el rostro de su hermano mayor en la época en la que reinó con valentía el reino de Narnia.

-Siempre con tu expresión de hombre mayor Pete.-Dijo para si misma; tomo el siguiente cuadro y vio a sus dos hermanos menores, Lucy sentada una silla y Edmund tras de ella probablemente fue uno de los cuadros que fueron pintados días antes de la cacería del ciervo.

Alcanzo a divisar uno lleno de polvo en el que estaban los cuatro entonces reyes; se inclino un poco y una lágrima corrió por su mejilla al ver la sonrisa en los rostros de los cuatro. En el cuadro Lucy permanecía sentada en la silla mientras Edmundo y Peter estaban tras de ella con Susan en medio de los dos con las manos en los hombros de su hermana.

-No creí encontrarte aquí.- Se sobresalto al escuchar una voz detrás de ella pero se tranquilizo al ver a Caspian recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho.

-Creí que no importaba si paseaba un poco por el castillo.

-Los cuadros son maravillosos pero mi favorito es ese.- señalo uno en el que solamente aparecía Susan con una sonrisa en el rostro y los ojos brillándole de felicidad, haciendo que Susan se sonrojara.

-¿Puedo preguntar que hacen aquí? La última vez que los vi fue en Cair Paravel.

-Cuando los telmarinos destruyeron el lugar encontraron entre los escombros los cuadros y decidieron quedárselos para memorizar sus rostros y destruirlos por si volvían, pero luego simplemente fueron unos cuadros encontrados entre los escombros de un lugar destruido.-guardaron silencio por unos segundo para luego ser Caspian quien rompiera el silencio.- Puedo ser tu guía si quieres, es mas sencillo así ¿no crees?