¡Es tu culpa!

2.3K 127 17
                                    

"Historia de Telmar", "Los Inicios de Telmar", un sin fin de títulos iguales a estos estaban presentes en las pastas de los libros de aquella enorme biblioteca, las palabras Telmar y telmarinos estaban escritas en cada pasta de tal manera que parecía que ni el tiempo mismo las borraría. Por centésima ves en esos largos meses, cerro sus ojos y el mismo recuerdo de todos los días la invadió:

       Los soldados telmarinos se despedían de sus familias con un "hasta luego" pues partían a tierras lejanas al norte a detener a aquellos que ansiaban atacar el reino. Eltanin la había abrazado fuertemente asegurándole que no tenia por que preocuparse.

       Se recargo en el muro de piedra y miro a la nada con la mirada agachada, una suave mano se poso sobre su mentón haciéndola levantar la mirada para encontrase con esos cafés obscuro que tanto amaba.

-Anoche te hice una promesa ¿no?- Asintió levemente como respuesta a la pregunta de Caspian.- Entones, ¿porqué estas así?

-Por que no confío en ti.- El joven rey rio ante su respuesta.

Rastaban que había escuchado la corta charla, se acerco a ellos y le aseguro a Susan:

-Puedes confiar en mí, no dejare que algo malo le pase, y si una promesa te tranquiliza, entonces... es una promesa.- Le parecía increíble lo mucho que ella había llegado a preocuparse por un completo extraño, pero esa promesa la tranquilizaba. Lo abrazo a modo de agradecimiento y le dijo antes de que él se marchara:

-Cuídate tu también.

   Caspian se acerco a ella y la beso con ternura mientras entrelazaban sus manos. Luego de unos segundos se separaron y abrazo ahora a Caspian.

-Te quiero Susan.- Le susurro él en el oído.

-Yo te quiero más Caspian.

Se aparto de ella y emprendió la marcha al lado de los demás.

Abrió los ojos con una sonrisa en el rostro cuando le pareció escuchar a un tumulto de gente que decía "¡Ya llegaron!¡Han vuelto!"; su corazón dio un brinco y cuando se acercaba a la ventana, las puertas del lugar se abrieron de par en par dejando ver a una Siullae cansada de tanto correr.

-Susan, ya llegaron.-No espero más y salió apresurada del lugar.- ¡Por la puerta del frente en el salón de los banquetes!- Fue lo ultimo que escucho.

Echo a correr apresurada por las escaleras bajándolas de 2 en 2, salió del muro que las mantenía ocultas y corrió por el largo pasillo en el que se encontraban su habitación y la de Caspian; giro al final del corredor y bajo las escaleras que llevaban al piso inferior, el aire le faltaba y el corazón parecía salírsele del pecho pero no le importo, abrió la puerta que daba al salón de banquetes y de nuevo bajo las escaleras de entrada y abrió la enorme puerta de entrada frente a la mesa del centro del salón y salió del lugar. Un tumulto de gente estaba frente a ella pero ella solo buscaba unos ojos obscuros, los encontró en medio de todo el tumulto y cuando sus miradas se encontraron, corrió a hacia él.

-¡Caspian!- se lanzo a sus brazos y lo abrazo fuertemente.

El chico se aparto de ella y la beso con necesidad, pasión y ternura todas combinadas; "7 meses" les decía su mente, 7 meses en los que ambos esperaron estar en los brazos del otro, 7 meses en los que habían esperado que sus labios se juntaran como en ese momento.

-Estas bien.

-Lo prometimos.

-¿Dónde esta Rastaban?-Caspian bajo la mirada y cuando Susan miro por detrás de su hombro lo vio:

Una Historia Diferente: Susan Y CaspianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora