¿Me concederías este baile?

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Hacia horas que el cielo se había oscurecido, la noche había caído y por unos momentos las estrellas brillaron inocentemente al lado de la luna, pues al ir pasando los minutos, el cielo se había nublado. Las delgadas cobijas que cubrían su cama le habían permitido ver como el cielo se iba tornando cada vez mas obscuro, por que por alguna extraña razón sus ojos se negaban a cerrarse dando paso al sueño. Suponía que tal vez algo malo pasaría; nunca había podido conciliar el sueño cuando un leve presentimiento le decía que algo iba a salir mal, "Tu eres nuestra alarma de alerta Su" le decía Peter cuando veía que no podía dormir.

TocToc

-Pase.-La puerta de la habitación se abrió dejando ver a una soñolienta Siullae.

-Buenas noches Susan, me alegra que estés despierta-Susan se sentó en la orilla de la cama mientras Siullae daba un paso cerrando la puerta.- Caspian quiere que bajes un momento.

-Bajo en un segundo.- Se puso de pie después de haber salido Siullae y se encamino al ropero, tomo un vestido rojo y luego de vestirse salió de la habitación. Bajo las escaleras lentamente y al final de estas Siullae la esperaba.

-Esta en los jardines.

Cruzo la puerta rápidamente y se encamino a los jardines; las nubes negras casi dominaban completamente la inmensidad del cielo a excepción de un pequeño espacio en el se encontraba la luna rodeada de unas cuantas estrellas.

-Caspian ¿a quien se le ocurre...?- se paro en seco al ver a Caspian de pie sobre una delgada manta en el pasto, rodeada de unas cuantas velas.

-¿Qué estabas diciendo Susan?

-Iba a preguntar que ¿a quien se le ocurre estar fuera a estas horas y con el cielo así de mal?

-¿A que te refieres con "así de mal"?

-A que el cielo esta nublado, no tarda en comenzar a llover.- Tomo la mano de Caspian y se poso frente a él.

-Entonces nos mojaremos.-Susan sonrió complacida ante su respuesta y soltó su mano para luego sentarse en el suelo.- Ademas mañana me voy de nuevo a arreglar "mis asuntos" y quería pasar esta velada contigo bajo la poca luz de luna que queda.

-¿Y cual es el menú?

-Bueno ya que el otro día no me dijiste cual era tu platillo favorito tenemos un rico postre: un pastel de chocolate y fresas bañadas en chocolate.- Apareció Siullae y le entregó un pequeño pastel de chocolate seguido de un plato con fresas.

-Se ve delicioso.

-Así es y para beber Vindoux y por si se nos pasan las copas, tenemos jugo de manzana.- Ahora le entrego 2 botellas.

--¿Vas a tener a Siullae aquí toda la noche?

-No, debe dormir. Ya te puedes retirar, gracias.-Dijo dirigiéndose ahora a Siullae quien se retiro luego de habérselo dicho Caspian.

Caspian sirvió dos rebanadas de pastel en 2 pequeños platos que estaban cerca de ellos para después llenar dos vasos con el famoso Vindoux. Susan veía cada uno de sus movimientos mientras las nubes negras terminaron cubriéndolo todo dejándolos a merced de solo la luz de las velas.

-Entonces ¿me es posible saber cuales son tus instrumentos favoritos. - Le pregunto Caspian a Susan mientras le entregaba un plato y una copa, seguidos de un tenedor.

-Si, creo que serian... el teluf y el lionov.

-Entonces el libro no se equivoco.- Susan lo miro confundida al tiempo que él respondió-"...la reina Susan mostraba un amor indescriptible por la música, siendo sus instrumentos favoritos el teluf y el linov; instrumentos que ella aseguraba tienen una melodía armoniosa que la hacen volver a su hogar..." lo dice en el libro que escribió el S.r Tumnos.

Una Historia Diferente: Susan Y CaspianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora