Un leve presentimiento y una carta.

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-Peter pásame la ensalada, por favor.- Lucy cenaba al lado de sus hermanos, hacia poco su madre se había ido a la cama.

-Ten Lu.- Le paso un enorme plato lleno de ensalada, aunque en su mayoría tuviera mas lechuga que cualquier cosa, a Lucy le fascino.

Edmund comía en silencio como todas las noches, de hecho así era en el desayuno, comida y cena. Hacia semanas que el único sonido que se podía escuchar entre las comidas era el de los cubiertos golpeando los platos, pero extrañamente eso había cambiado hacía unos días: Peter y Lucy hablaban mas entre ellos integrando mas a su madre en la platica, a veces incluso de repente reían sin que algo o alguien les hubiera causado gracia, pero en parte sabían que esa renovada felicidad se debía a que su hermana Susan estaba feliz.

Lleno de nuevo su vaso de agua, le dio una mordida a su tostada y miro hacia fuera. La luna recién comenzaba a brillas y las estrellas a parpadear. Centro de nuevo su mirada en el plato y cuando se decidió a tomar su vaso de agua, sintió como la filosa hoja de una espada atravesara su costado derecho, Lucy rodeo su cintura y se toco el costado derecho y Peter hizo una mueca de dolor, todo al mismo instante; se miraron extrañados y antes de que alguno dijera algo, Edmund se puso de pie y se retiro a su habitación preocupado pues presentía que todo se debía a que algo le había sucedido a su hermana mayor.

Estaba al pie de una escalera, una que de cierta manera le era familiar mas no lograba recordar de donde. Caspian bajó apresurado por las escaleras con una pequeña botella de diamante en las manos  al tiempo que una mujer gritaba "¡NO!" corrió detrás de Caspian para ver que era lo que sucedía y entonces la vio. Su hermana estaba recostada en sofá en el que apenas si cabía y hacia unos segundos su mano había caído a un lado de ella. Caspian hizo caer en su boca un gota del liquido de la botella y espero una reacción por parte de Susan, pero ella ya había muerto. Edmundo sintió como con cada minuto que pasaba se le escaba el aliento dando a entender que su vida se iba con la de su hermana, una vez más lo invadió el insoportable dolor y cuando miro el lugar donde se suponía venia el dolor vio sangre; sintió como se le escapaba el ultimo aliento y cuando creyó que se iba junto con su hermana...

-¡Susan!- Se despertó de golpe y suspiro aliviado al saber que estaba en su  cama, e inconscientemente llevo su mano a donde suponía estaba la herida y sonrió un poco al saber que todo había sido un sueño pero el miedo lo invadió de nuevo y se pregunto: ¿Susan esta bien?.

No lo sabia pero luego recordó que Peter le había dicho que el viento se llevaba las palabras de cada uno de los que hablaba con su hermana hasta Narnia, haciendo que Susan les mandara la prometida suave brisa con una respuesta para ellos. Pero el problema era que él no era muy bueno para hablar y ni siquiera sabia como se aseguraría de que su hermana estaba bien, pero si el viento se llevaba las palabras, ¿no era posible que se llevara aquellas que se impregnaban en el papel? A fin de cuentas eran palabras.

Con ese pensamiento se puso de pie y se encamino al pequeño escritorio que tenia en su habitación, tomo una hoja en blanco y una pluma y comenzó a escribir lo que su mente le decía escribiera: 

Se que nuestra relación de hermana-hermano no era la mejor, se que la mayor parte del tiempo peleábamos pero dime, ¿Qué hermanos no pelean entre si?

Tenía razón, y cada una de sus palabras y las que escribiría eran tan ciertas, como que el sol sale de día.

Es ahora cuando me arrepiento que nunca te dije "te quiero". Debo decirte que realmente te extraño Su...

Sonrió al imaginarse la expresión en el rostro de su hermana si leyera la carta.

...y se que sabes lo difícil que es para mi reconocer algo como eso. Tal vez para Peter y Lucy, incluso para mamá, les baste con tener como consuelo una suave brisa pero para mi no lo es, y es que es gracias a ello que todos ríen en esta casa incluso mamá ahora depende de esa brisa. Quiero poder hablar contigo, pelear contigo y a pesar de todo... reír contigo, por que a fin de cuentas TU ERES MI HERMANA y la misma sangre corre por nuestras venas.

Una lágrima resbalo por su mejilla y la pluma cayo a un lado, pero una mueca parecida a una sonrisa seguía en su rostro. Levanto la mirada y tomo la pluma de nuevo.

Soñé que morías, y en cuanto desperté me preocupe por ti pero recordé que Caspian esta a tu lado, creo que todo estará bien mientras él te acompañe  -aunque no lo conozca  como para estar seguro- pero te pido una cosa: mantén tus emociones para ti.

"Egoísta y mal educado" le reprocho su mente en cuanto termino de escribirlo.

Tal vez suene maleducado pero hoy, mientras yo sentí el dolor de tu posible herida, Lucy se abrazo a si misma y se acaricio el costado herido mientras Peter hacia una mueca de dolor; no se como es que suceda esto y no creo que tu lo sepas pero no quiero sentir tu angustia o tu felicidad, pues ambas emociones te pertenecen sólo a ti.

Se detuvo un momento para pensar en la perfecta despedida, pero se dio cuenta de que no tenia que pensarlo pues su mente ya la tenia preparada.

  Sólo me resta decir que como todos en esta casa, espero verte pronto y espero que cuando eso suceda me des un gran abrazo pues ten por seguro que cuando yo te vea te diré dos palabras que no muy seguido te dije.

                           Te extraña:

                                                 Edmund.

P.D. Cuida bien mi lámpara.

Doblo la hoja y la metió en su mochila, sabiendo lo que haría por la mañana al ir a la escuela. Miro por la ventana y con las estrellas como su última visión cerro sus ojos y se quedo dormido.

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-¡LUCY! ¡Ya es hora!- Vio el reloj de la sala: 7:45; Peter lo miro agradecido.

Lucy llevaba minutos diciendo "Ya bajo" desde su habitación, pero ellos ya se estaban desesperando y ciertamente era la primera vez que la apresuraban de esa manera: la misma manera en que anteriormente lo habían hecho con Susan.

-Ya estoy lista, vámonos.- Bajo apresurada y se planto frente a sus hermanos.

-Grandioso, se fue Susan pero Lucy "la tardada" se quedo.- Todos rieron ante el comentario de Peter, incluso su madre y por primera vez en semanas el recuerdo de Susan no les entristecía.

Caminaron en silencio hacia la estación de tren mirando como al fin la gente corría divertida por las calles y como enormes letreros de "La Guerra Termino" llenaban los muros de Londres. Se detuvieron frente al enorme león de afuera de la estación mientras pensaban que el detenerse frente a la estatua, se había convertido en su rutina diaria.

-Ed, tenemos que irnos.

-Adelántense Lu, voy enseguida.

Saco la carta de su mochila y decidido de lo que estaba haciendo pero dudoso de si era lo correcto, partió la hoja en pedazos y los mantuvo en la palma de su mano.

-Aslan, haz llegar la carta a Susan por favor.- Dijo mirando al león y como si el mismísimo Aslan estuviera ahí, el viento soplo y se llevo consigo cada trozo de la carta pero para su asombro, cada trozo iba unido al otro.- Tal vez, después de todo, sea cierta tu promesa Susan. 

Vio como los pequeños trozos se perdían en lo azul del cielo y entro a la estación de tren con una lagrima corriendo por su mejilla pero con una sonrisa en el rostro.

Una Historia Diferente: Susan Y CaspianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora