Una Historia Diferente: Susan Y Caspian

"Solo ruego que no quiera saltar del techo, creyendo que puede volar"

Respira hondo, le exige su mente al tratar Eltanin de cerrar el vestido, pero por mas que su postura este derecha o intente sumir un poco la panza, el vestido no cierra y cuando llega a hacerlo no le permite respirar del todo. Se dan por vencidas y Eltanin desabrocha por completo el vestido.

-Vaya problemita que tiene ahí,- dice señalando su vientre- me parece que debo ir a buscar  otro vestido, algo poco mas grande.

-"Algo poco mas grande" fue lo que dijiste al ir por los últimos 2 vestidos,- Susan se giro para mirarla.

-Si, pero la tercera es la vencida, ¿no? Ahora vuelvo.

Susan cierra la puerta detrás de Eltanin y caminando hacia el espejo, deja que el vestido caiga hasta la altura de su cadera. Se detuvo frente al espejo y dirige su mirada al pequeño bulto ya notable en su vientre; casi 3 meses, habían calculado eso tenia de embarazo  hacia casi una semana.

-No puedo esperar a verte,- susurra mientras acaricia  su vientre.

-Apenas si te enteraste de su existencia y ya quieres verlo.- Caspian sonríe desde el pórtico de la puerta.

Las mejillas de la oji-azul se encendieron y sonrosada se subió de nuevo el vestido, Caspian no hizo más que reír.

-Te recuerdo que el que se dio cuenta tarde, fuiste tú.

-Es cierto, pero fue porque tu quisiste.

-De habértelo dicho hubieras dado marcha atrás para traerme de vuelta.

Caspian se acerco a ella y la abrazo por la cintura.

-¡Eso no es cierto! Te hubiera llevado conmigo.

-¿A si? Dame una buena razón para creer que lo que dices es cierto.

-Yo no soy NADA, sin mi glotona.- Susan le sonrió- Apuesto una botella de Vindoux a que es niño.

Susan bufo.

-Un pastel de chocolate a que es una niña.

-Trato hecho.- Caspian beso su frente.- ¿Por qué tu vestido estaba desabrochado?

-No cierra.

Caspian elevo una ceja y Susan rio.

-El pequeño bulto no permite que el vestido me cierre.

-¡Échale la culpa a un inocente! Como si tuvieras una enorme pelota en el vientre.

Susan lo golpeo en el pecho.

-¡Oye! No es eso, los vestidos de por si me los hicieron ajustados ahora es aun mas difícil de cerrar y si llegan a cerrarme me dejan sin poder respirar; pequeño o no, gracias al "inocente" tendrán que hacerme otros vestidos. ¡¿Y tú que?! Creí que ya estarías listo para el banquete.

Caspian se alejo y se dejo caer de bruces en la cama.

El banquete con el que celebraban la llegada del hijo del rey y la reina. Y también quizá el banquete que con mayor rapidez habían organizado jamás: solo dos semanas.

-La ropa esta ya en la otra habitación pero tenia que ver como estabas tu.

-¿Seguro?- Susan camino lentamente hasta donde él estaba- porque a mi me parece que mas bien no quieres bajar al banquete.

Caspian sonrió de manera traviesa.

-¡Caspian! Fuiste tu quien quiso hacer el banquete.

-Lo se pero- se sentó en la orilla de la cama mirando a su esposa- de pronto ya no quiero bajar.