DESCENDIENTES 6 Érase Una Vez

VIAJE DE IDA

Mabel estaba un tanto menos nerviosa de lo que lo había estado los últimos días. La chica estaba alistándose para ir a la Isla de los Perdidos, su tía Evie había mandado su atuendo esa misma mañana en una caja de cartón decorada con un listón verde: Mabel ahora lucía un vestido verde con algunas manchas púrpuras que le sobre pasaba las rodillas un par de centímetros, encima tenia puesta una chaqueta de cuero con decoraciones doradas al estilo Auradon, unas botas altas negras con las mismas decoraciones terminaban de darle a la hija de Mal el aspecto perfecto de la combinación entre Auradon y la Isla.
-luces hermosa, me recuerdas un poco a mi, a excepción de este pelo de princesa primorosa - bromeo Mal sonriéndole y acomodándole el pelo un poco, después le coloco la tiara con la piedra azúl brillante, mientras la miraban en el espejo de su habitación- tranquila estarás bien, no dejaran que nada te pase, solo se tu misma...algunos habitantes de la Isla solo son malhumorados no son del todo...villanos ahora...
-lo se madre tranquila- contesto su hija girándose hacia ella, luego fue a su cama y tomo su palo mágico de tourney pero Mal la miro seria y esta se lo entrego de mala gana- tenía que intentarlo no?
-si claro buen intento, no llevaras esto a la Isla- dijo Mal volviéndole a sonreír.
Mamá?-dijo Mabel mirándola un momento a esos ojos tan parecidos a los de ella- segura que no quieres venir?

Mal la abrazo y antes de contestar "no" por quinta vez en el día, su esposo entro después de llamar a la puerta- estas lista?
Su hija le sonrió, por supuesto que estaba lista, Henry y los demás se habían encargado de motivarla, la joven princesa había investigado todo lo que podía del lugar ya sea por consejos de los padres de sus amigos o de sus propios padres- es todo muy diferente a Auradon, pero al menos tu tienes conocimiento previo de como viven los villanos- decía Ben tranquilizando a su hija mientras iban en camino a casa de Andrew en la limosina real.
Una vez ahí el conductor toco el claxon y unos segundos después Evie y Henry salieron de la casa, el chico que vestía unos jeans color azúl que daban la impresión de haber sido levemente quemados, junto con una camisa de manga larga con estampado de flama en el pecho entro en la limosina acompañando al rey y su hija en la espaciosa parte trasera del vehículo. Mabel lo miro un momento y al principio no lo reconoció de hecho de no haber visto su pelo, no hubiera sabido que se trataba de Henry quien lucía la ropa hecha por su madre a la medida para una visita a la isla de los pérdidos y llevaba el toque Auradon con un brazalete de plata con una joya roja como una manzana destellando levemente- wow quién eres?...Henry o un sexy semidiós?- dijo Mabel sin pensar, su novio se sonrojo un poco y Ben carraspeo levantando una ceja mientras la miraba. Por suerte para ella Evie se asomo por la ventana y matando el silencio incomodo dijo a Ben no sin antes saludarlo- recuerda que llevas a mi hijo eh Ben...
-descuida Evie, además vamos con tu esposo lo olvidas?- contesto Ben cordial y buscando al marido de la mujer con la mirada.
-oh si, sobre eso, Andy dijo que los esperaba en el cuartel de la fuerza real, dijo algo de un convoy...
-entiendo, gracias Evie, hasta pronto.
-bye Benny- se despidió la hija de la reina malvada mientras veía la limusina alejarse.

Pasado un cuarto de hora el auto estaba estacionado enfrente del edificio del Cuartel de la Fuerza Real, justo en medio de un camión de las fuerzas reales del reino y del auto de Andrew donde estaban sentados cuatro miembros del servicio secreto de Auradon, todos armados con afilados floretes listos ante cualquier percance- iremos formados así a través del puente mágico, estaré en contacto todo el tiempo con el conductor de la limusina para que baje la barrera, una vez ahí extremaremos precauciones y...
- Andrew admiro que te tomes en serio tu trabajo pero...relájate solo estaremos ahí media hora- le recordó Ben.
- lo se Ben, pero tu sabes como es la Isla- insistió el general- muy bien en marcha mientras mas rápido lleguemos mas rápido volveremos. El equipo se puso en marcha y los vehículos comenzaron su viaje sobre el puente mágico rumbo a la Isla de los Pérdidos.