DESCENDIENTES 6 Érase Una Vez

SI LO SUEÑAS CLARO

Cuando el portal se cerró ni siquiera el eco del último grito desesperado de Uma pudo opacar los silbidos y gritos de celebración por la reciente victoria. Los ojos de Mabel volvieron a la normalidad y termino de rodillas en el suelo a unos centímetros de donde se había esfumado Uma, los primeros en acercarse a la rubia fueron su madre que ya había vuelto a su tamaño normal y Henry que la ayudo a ponerse en pie, la chica tenía una marca en la mejilla donde aun sangraba pero por lo demás ilesa- cielos princesa!- exclamo su novio al ver la herida- te encuentras bien?
-Mabel cariño debes de estar exhausta!-dijo Mal levantando el palo mágico de tourney que estaba tirado cerca de su hija, la chica los miro con una sonrisa y segundos después se desmayo en los brazos del nieto de Hades. Para cuando despertó varios días después en su cómoda cama del castillo de sus abuelos paternos no solo se encontró con la admiración de sus amigos y sus padres si no con varias novedades que durante su descanso habían ocurrido: en primer lugar la chica se alivio de saber que Uma se quedaría indefinidamente en aquel lugar donde la encerró y que las joyas infinitas ahora solo eran simples piedras preciosas sin ningún tipo de potencial mágico. En segundo lugar su padre le informo que los destrozos en el reino de Auradon y Arendelle fueron reparados con la magia de Mal y Janine. Y finalmente vio mediante vídeos que había grabado Janine con su teléfono los eventos de homenaje a los fallecidos como Lumiere, el Hada Madrina, Gil, el genrak Li- Sang y los demás guerreros que perecieron en la batalla contra la descendiente de Úrsula y su ejército- debiste ver como el genio y la señora Jordan hicieron aparecer varios fuegos artificiales por todo el cielo!- le contó Henry emocionado mientras observaban uno de los vídeos

-lamento no haber grabado ese momento pero....no pude contener las lagrimas cuando hicieron aparecer con letras doradas el nombre de mi abuela- se disculpo Janine sonrojada, Mabel tomo su mano y sonriendole tierna le susurro- todos la vamos a extrañar amiga...- la hija de Jane le sonrió y dijo- bueno, ella no querría verme triste...enfoquemonos en la fiesta de esta noche...tu fiesta!- dijo señalándola con un dedo.

-es cierto-agregó Helena- nos has hecho esperar mucho por esta celebración...- la hija de Mal la miro confundida y al ver esta expresión en su novia, Henry le explico- después de que derrotaste a Uma y te desmayaste todos querían celebrar enseguida pero todos nosotros...

entonces Antony lo interrumpió-exigimos que esperaran a que te recuperaras para...

-poder celebrar como se debe- finalizo Jacob, entonces Mabel sonrojada soltó una fuerte carcajada, le sorprendió como sus amigos se complementaban tan perfectamente, sin duda eran un gran equipo. El rumor de que Mabel se había recuperado no tardo en esparcirse así que para la tarde de ese mismo día ya todo se estaba preparando. Una enorme celebración no se hizo esperar, al día siguiente todos y cada uno de los habitantes de Auradon estaban reunidos en el salón de eventos del castillo de la Bestia. Cada invitado se distinguía debido a que traían sus mejores ropas puestas, los pilares del salón estaban decorados con lazos y globos de colores dorado y azul, cerca del balcón pegadas a la enormes ventanas del lugar estaban las mesas del banquete donde la señora Potts y un enérgico Din dón daban instrucciones a los meseros para atender correctamente a los invitados. La pista de baile ya estaba ocupada por varios de los asistentes pero en cuanto la familia real hizo acto de presciencia les abrieron paso hasta que llegaron al centro.

Una vez ahí Ben dirigió una mirada a todos y después de darle la bienvenida propuso un brindis por su hija, entonces dirigió una mirada a Mabel y esta sonrojada se animo a hablar- hola...yo bueno, gracias por reunirse hoy aquí, esta celebración nos es solo mía, si no de mis amigos, mis padres y sus amigos, de los que lamentablemente ya no están aquí....y por supuesto de todos ustedes...y bueno, ya lo hice esperar mucho así que a celebrar!-dicto la chica presa del pánico, sin duda aun tenía que aprender a dejar la vergüenza al hablar en publico. La música comenzó a sonar nuevamente y esta vez nadie se encontraba sentado, cada persona en el salón ya fuese anfitrión o invitado se encontraba en la pista con su respectiva pareja. Todos excepto una chica de pelo púrpura y ojos verdes que mantenía su mirada fija en las sonrisas de Mal y Ben que bailaban en el centro de la pista mientras varios les aplaudían, estaba tan concentrada que no noto como Henry se acercaba a ella y la tomaba de la cintura lentamente- me permite esta pieza... su majestad-susurro el chico sonriendole, esta se sonrojo mas que hace un momento cuando hablo frente a todos y se dejo llevar tímidamente no hasta la zona de baile si no afuera en el balcón donde la luna rodeada de estrellas iluminaban el cielo como vivos fuegos artificiales.

Un poco mas avanzado el baile Mabel sonrió echando una mirada al cielo estrellado haciendo una pausa en el baile que tenía con su novio-acaso hay algo mejor que vivir estos momentos de alergia en compañía de todos tus seres amados?- la rubia no estaba segura de que lo hubiera, aun así, si lo había a Mabel no se le venía nada a la cabeza en este momento de lo único que estaba segura es que de ahora en adelante cuidar a todos y cada uno de ellos sería su responsabilidad como futura reina. Y aunque no sabía con certeza si sería tan atrevida como Mal o tenas como Ben ella daría lo mejor de si por tener a todos felices, siendo dedicada y actuando con inteligencia.... claro con ayuda de un poquito de magia, pues después de todo ella y sus amigos habían probado que sin importar su linaje cada uno puede irradiar magia en los peores momentos.