Trust - Justin Bieber

Capítulo 7

"¿Me has echado de menos hoy?"

Carl me miró con los ojos abiertos de par en par y bajé la mirada apenada por lo que había visto. Estaba asimilando todo lo que había pasado. Sabía que por su cabeza estaban pasando miles de suposiciones que quizás si le hubiera explicado antes no daría lugar a malentendido, pero no era capaz de articular palabra respecto a lo que acababa de suceder.

Creo que éste era uno de los peores días por todo lo que había tenido que escuchar y ahora ver. No podía sentirme peor conmigo misma. Había sido la otra en la relación que tuve con Oliver. Me había dejado engañar por él y había hecho todo lo que me había pedido sin obtener nada a cambio.

Bueno sí, obtuve problemas con mi familia porque ellos me advirtieron en cada momento que no era de fiar y que les parecía muy extraño su comportamiento de querer alejarme todo el tiempo de ellos.

- ¿Qué significa esto, Carrie? –Dijo apartándome de su lado con intención de ir a buscarle.

- No, Carl. No vayas. –Le cogí del brazo para detenerlo, su mandíbula se marcaba y sus ojos no dejaban de analizar lo que tenía frente a él.

- ¿Se puede saber qué hace con mi coche? ¿No estaba en el taller? –Se deshizo de mi agarre y comenzó a caminar decidido.

- Vale, vale. Te contaré la verdad. –Me frené y Carl se quedó parado, por un momento pensé que no me haría caso pero se giró para mirarme.

- Espero que verdaderamente lo hagas, no quiero más mentiras Carrie. Habla claro. –Se cruzó de brazos ante mí.

Carl echó una última mirada a Oliver, que en estos momentos se encontraba arrancando el coche y saliendo de aquella calle junto a sus dos hijos. Yo ni siquiera me inmuté, mordí mi labio inferior deseando que todo pasara y esta historia se quedara en el olvido. Quería superarlo a como diera lugar. Cuando el coche desapareció en el final de la calle, mi hermano pareció quedar más tranquilo.

- Cuando conocí a Oliver, fui yo la que... se enamoró a primera vista. –Comencé ante su mirada fría-. Él había venido para ayudar a una profesora y cuando acabó la clase...

Mi archivador se cayó al suelo cuando pretendía salir de clase, había terminado por fin el día y estaba deseando regresar a casa. Me agaché para cogerlo y mi mano coincidió con la del profesor que se había acercado a mí para ayudarme a recoger las hojas que había esparcidas por el suelo.

- Gracias... -Dije con una tímida sonrisa. Noté su mirada analizar cada detalle de mi rostro, que a estas alturas debería estar como ardiendo por la vergüenza que sentí.

- De nada, ten más cuidado a la próxima. –Me guiñó el ojo y ambos nos levantamos a la vez. No podía dejar de mirarlo, era demasiado atractivo.

- Sí, lo tendré. –Sonreí metiendo un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

- ¿Eres Carrie Lentz? –Dijo y asentí- Eres una excelente alumna. –Sonrió de lado y mordí mi labio inferior nerviosa.

- Gracias, hasta mañana...

Después de aquel primer contacto entre los dos, no había perdido oportunidad en echarme miradas en cada clase, en resolver mis dudas cada vez que levantaba la mano, hasta que me invitó a salir.

- Yo sé que estaba haciendo mal... -Murmuré mirando a mi hermano que continuaba pendiente de la puerta que aún no se abría-. Sé que no era correcto que estuviera frecuentándome con un profesor de la universidad. Pero me había gustado tanto...

- Te dijimos que te traería problemas. –Metió las manos en los bolsillos traseros de su pantalón vaquero-. Y no nos hiciste caso.

- Lo sé, pero... -Suspiré cabizbaja-. Cuando me dijisteis si me saltaba las clases... claro que lo hacía. –Carl ladeó su cabeza e hizo una mueca-. Él me convencía de que no pasaba nada y luego me ayudaría con toda la tarea. Me dijo que trabajaba en una oficina independientemente de la universidad y de ahí a sus negocios...