Trust - Justin Bieber

Capítulo 19 · Interrogatorio

— ¿Estás rezando? –Fue todo lo único que pude decir al abrir los ojos con la luz de un nuevo día y escuchar un ligero murmullo. Justin estaba sentado en la cama y su pelo mojado me hizo intuir que estaba recién duchado.

— Sí, agradeciendo a Dios que Amani ya ha despertado, está consciente y habla. —Me dedicó una sonrisa. Enseguida se puso de pie con la intención de vestirse.

— ¿Qué? —Atónita, miré el despertador tratando de salir de aquel lapsus mañanero en el que me encontraba después de haber dormido sin ninguna preocupación.

Eran las 10:20 horas de la mañana, y prácticamente, di un salto de la cama.

Amani había despertado.

— ¿Te han llamado mis hermanos?

— Acaba de escribirme Rich dándome la noticia, fueron a las nueve al hospital.

— Tengo una llamada perdida suya —Miré la pantalla del iPhone con tristeza—, pero estaba tan dormida que no me di cuenta. Podrías haberme avisado.

Justin sonrió de lado.

— No quise despertarte, después de la buena noticia del regreso de Amani quería que descansaras, porque seguro en estos meses no has podido.

— Tienes razón... Y, uhm... ¿llevas todo este rato despierto? —Cuestioné acercándome a él para rodearle con mis brazos.

— Algo así. —Sonrió dándome un beso en la frente.

— Entonces, ¿estamos a tiempo de desayunar juntos o ya lo has hecho igual que la ducha? —Dije pasando la yema de mis dedos por su nuca, sintiendo las gotas de agua.

— Estamos a tiempo. —Contestó entre susurros, para depositar un beso en mis labios— Aunque puedo repetir una ducha contigo, no tengo ningún problema.

— ¡Claro que no! —Me reí— Me ducharé sola porque perdiste tu oportunidad, ve preparando el desayuno.

— Gatita... ¿voy a tener que despertarte cada mañana para tener la oportunidad de ducharnos juntos? —Arqueó su ceja.

— No sé, puede que no me levante con el mismo humor de hoy.

Justin frunció el ceño y me reí por ello.

— Es broma, bobo. —Besé sus labios— Me ducharé rápido, tenemos que ir al hospital a ver a Amani. Quiero hablar con ella.

— Rich me dijo que Carl iba en camino con sus hijos. El agente Smith quiere interrogarla junto a sus primos para verificar si es la misma persona la que ha provocado todo...

— Entonces, vamos a darnos prisa. —Comenté aligerando el paso hacia la puerta del baño— Ve haciendo el café.

La ducha consiguió el milagro de espabilarme. Justin y yo nos habíamos acostado de madrugada viendo la serie española de La Casa de Papel ya que su trama nos había enganchado bastante y no podíamos dejar de ver un capítulo tras otro. Por fin me sentía feliz y quería disfrutar de las pequeñas cosas que quizás, en otra época, no valoraba tanto como ahora. Jamás me permitiría volver a despreciar a mi familia ni a ningún amigo. Porque no me lo perdonaría nunca.

Miré mi reflejo borroso en el espejo lleno de vaho por la ducha que me di y una sonrisa se escapó de mis labios. Aunque no sabía si ponerme a llorar. Miles de preguntas rondaban mi cabeza, un cúmulo de emociones me abrumaban al saber que Amani por fin estaba despierta. Por fin podría pedirle perdón por no haberme ocupado de ella como era debido.

Durante el trayecto nos encontramos atasco y mis quejidos no eran suficiente para disipar los coches que había ante nuestros ojos. Casi una hora después, estábamos cruzando la puerta del hospital, Justin me agarró de la mano con fuerza, sentí sus dedos entrelazarse con los míos y, por un momento, me sentí feliz de tenerle así conmigo. Si todo iba bien, las cosas podrían volver a la normalidad en cuánto Amani estuviera totalmente recuperada. Si ella confesaba quién había sido el autor de su secuestro y la policía lo atrapaba, habría acabado todo y podríamos continuar con nuestras vidas.