Trust - Justin Bieber

Capítulo 30

"Prefiero estar contigo, Gatita."

Miré las copas que sostenía en mis manos y levanté la mirada de nuevo para observar a Carrie junto al chico con el que se estaba besando. Quería ir a reclamarle, a decirle que eso no estaba bien, ¿pero quién era yo para hacerlo si había hecho lo mismo cuándo discutimos? Humedecí mis labios y tragué saliva con dificultad antes de dar un paso al frente para buscar la salida de aquella sala.

Carrie dejó de besarse con aquel chico y le dedicó una amplia sonrisa. Sus ojos me miraron desde la distancia, cómo si mis ojos le quemaran a pesar de los metros que nos separaban. Y lo único que hizo fue ignorarme porque continuó hablando con ese chico de pelo negro. A quién le bastó un ligero movimiento para que pudiera identificarlo.

¿Zayn Malik? ¿Se había besado con Zayn Malik? Mis pupilas contemplaron el contenido de las copas que llevaba en las manos y decidí ir en busca de Hailey para ignorar lo que estaba viendo frente a mí. Solté un suspiro frustrante cuando el aire me golpeó en el rostro y cerré los ojos por un momento, queriendo olvidar esta pesadilla en la que nos habíamos sumergido desde que ella empezó con sus dudas.

Dudas que ahora me había creado también Alissa cuándo me habló sobre Hailey en aquel encuentro fortuito que tuve con ella.

─ ¿No piensas que Hailey ha podido meterse en tu relación con Carrie y por eso desconfía de ti?

─ ¿Qué? –Fruncí el ceño─. Alissa, no digas tonterías. Hailey no haría eso.

─ Bieber, las mujeres cuando estamos celosas, somos capaces de eso y más. –Dijo parpadeando rápidamente.

Me giré con la esperanza de ver a Carrie aparecer por el mismo sitio que yo había salido, pero no había ni rastro de ella. Y solo la idea de imaginarla besando con Zayn mi sangre hervía como nunca. Apreté el agarre en mi copa y ojeé a los Lentz junto a Hailey riendo y bailando la música de la cantante que había empezado a actuar.

Ni siquiera me importaba en ese momento quién era la que actuaba, no tenía pensamiento para concentrarme en alguien que no fuese Carrie.

─ Aquí tienes tu bebida. –Dije acercándome por detrás de Hailey. Enseguida se volteó y sus labios se ensancharon al verme.

─ Cariño, has tardado mucho. –Susurró moviendo su pelo mientras se apoderaba de su copa de gintonic rosa.

─ Lo sé, había bastante gente para pedir las bebidas. –Comenté mirándola con recelo. No podía quitarme las palabras de Alissa de la cabeza.

─ Bueno, no importa. Vamos a bailar, ¿vale? Nos lo estamos pasando fenomenal entre todos. –Dijo cogiéndome de la muñeca para atraerme a ella y llevarme hacia unos metros más allá, dónde estaban todos los chicos ajenos a nosotros.

─ No tengo ganas de bailar, Hailey. –Me quejé chasqueando la lengua.

─ ¡Claro que sí, hace una noche espléndida y qué mejor que bailar todos juntos frente a este paisaje! –Gritó eufórica, señalando la costa de Miami dónde los edificios estaban iluminados y en la playa parecía haber gente que no se distinguía desde lejos pero que también disfrutaban de la entrada de año.

Pero yo ni siquiera me inmuté, porque me quedé observándola. Cada movimiento era analizado por mis pupilas cómo si de un objeto extraño se tratara. Pareciera que me había topado con un extraterrestre porque no dejaba de mirarla de mala manera. Y es que en esos momentos había miles de pensamientos que inundaban mi cabeza y no podía sacármelos de ninguna forma.

¿Y si Hailey se había inventado que estaba con ella para que Carrie y yo nos separáramos? ¿Pero por qué iba a caer tan bajo diciendo eso? Las palabras de Alissa me atormentaban, me gritaban en busca de una solución y no sabía qué hacer al respecto. ¿Cómo iba a reclamarle algo así a Hailey?