Capítulo 38

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"¿Habéis hablado con Hailey?"

Justin's Point of View.

Un grito profundo se escapó de la garganta de Carrie haciendo que mi risa inundara el cuarto de baño. Después de varios días en Islandia, de charlas hasta la madrugada y de que el frío del exterior calara hasta en lo más recóndito de nuestros huesos; estábamos en la bañera de la suite mientras masajeaba su espalda y la espuma nos rodeaba hasta prácticamente el cuello.

─ ¡Estás siendo muy bruto! –Se quejó sujetando mis manos para que me detuviera─ ¿Dónde has dejado tu delicadeza, Juguetito?

─ ¡Tonterías! ¡Tú estás exagerando! –Me reí─ ¡Eres muy blanda! Los buenos masajes son estos, luego estarás totalmente agradecida a mis manos por hacerte sentir en la gloria.

─ No hasta el punto de creer que me vas a partir en dos. –Refunfuñó cruzándose de brazos─ Sigue con el masaje.

─ Está bien, seré más suave, Gatita. –Sonreí dejando un beso en la piel caliente de su cuello, justo dónde se podía apreciar el chupetón que le había hecho el primer día que pisamos Islandia─ Ya está desapareciendo.

─ Sí y espero que sea el último, porque no te lo perdonaré. –Movió sus piernas bajo la espuma y un suspiro se escapó de sus labios─ No me puedo creer que nos quede solo un día aquí.

─ Ha pasado todo muy rápido... ─Susurré moviendo mis dedos sobre sus hombros, masajeando con delicadeza para evitar otro quejido de su parte─ ¿Así mejor?

─ Hmm, así estás haciéndolo perfecto. –Gimió con mi toque sobre su piel─ Juguetito, me estás haciendo recordar el primer masaje que me diste...

─ Han cambiado mucho las cosas desde ese primer masaje. –Sonreí, descendiendo con mis manos por la mitad de su espalda.

Continué intentando aliviar la tensión que tenía acumulada en sus músculos y en forma de círculos, seguí deslizando mis dedos por toda su espalda.

─ Eso seguro. –Mordió su labio─ Ahora no tienes ropa que te entorpezca dármelo.

Sonreí con mis palabras y proseguí con el masaje, Carrie mantuvo sus ojos cerrados y no decía nada, excepto los suspiros y gemidos que se escapaban de su más profundo interior.

Me encantaba verla así de despreocupada, y sobre todo, feliz. Porque estaba así gracias a este nuevo comienzo de los dos. Todo iba sobre ruedas y sentía ganas de gritar de la emoción, porque de nuevo volvía a estar con ella entre mis brazos y demostrándonos que con confianza, todo es posible.

─ Gracias por tu masaje, Juguetito, te debo uno. –Sonrió, apoyando su cabeza en mi hombro.

Aproveché para rodear su cuerpo y ella acarició bajo el agua mis brazos impregnados en tinta.

─ Lo estaré esperando, aunque dudo que seas tan buena como yo. –Le guiñé el ojo.

─ ¿Qué has dicho? –Carrie abrió su boca sorprendida y volvió a cerrarla─ ¡Claro que soy buena! –Sonrió.

Me incliné un poco, lo necesario para poder mirarnos a los ojos y asalté su boca para reencontrarme con su lengua, entrelazándola con la mía, accediendo a la invitación que me estaba dando de continuar con lo que habíamos empezado.

Carrie sonrió sobre mis labios al separarse y suspiré pesadamente.

─ No has probado mis masajes, Juguetito, así que no puedes estar tan convencido. –Sacó su lengua para lamer mis labios.

Trust - Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora