Trust - Justin Bieber

Capítulo 8 · Desaparición

Una sonora carcajada retumbó en el ascensor, Carrie negó con la cabeza y apoyó sus manos a ambos lados de su cintura.

— ¿No crees que Lorena o Hailey pueden enfadarse si te ven así? —Ladeó su cabeza risueña, su sonrisa no se esfumaba de su rostro.

Estaba tan "bien", que su cara estaba iluminada. Había un brillo especial en ella.

— No tengo nada con ellas. —Sentencié bajando la mirada, ignorándola por completo— Puedo hacer lo que me dé la gana.

— Hmm, entiendo. Así que prefieres no amarrarte a ninguna y hacer lo que quieras con todas a la misma vez. —Alzó sus cejas sorprendida.

Negué con la cabeza.

— No me gusta jugar con nadie. Carrie, sabes que soy sincero. —Espeté.

— No lo has sido, conmigo no fuiste sincero. —Soltó con rabia— Me dejaste de hablar cuando más te necesitaba. Y tú preferías divertirte con otras, ¿no es así?

— ¿Otra vez? No voy a volver a lo mismo Carrie.

— Exijo una explicación, Bieber. —Volvió a acercarse a mí, acortando toda la distancia que nos separaba.

Carrie quitó mi mano del panel de botones, lo mejor era salir de allí antes de terminar de la peor manera... pero ella me lo impidió y volvió a detener el ascensor.

— No. —Dije con rudeza— No lo hagas más. No quiero estar aquí.

— ¿Por qué? —Carrie sonrió sin enseñarme sus dientes, y acto seguido un puchero asomó por sus labios, esos que no dejaba de mirar una y otra vez porque anhelaba tenerlos sobre los míos— ¿No quieres estar conmigo? Antes parecías dispuesto a todo.

Tragué saliva cuando noté la cercanía de su rostro, estábamos a milímetros. Nuestros labios se rozaban y aquella sensación me hizo dejar un suspiro en el aire.

— Bieber, me sigues gustando... Incluso más que el primer día. —Susurró sobre mi boca sin llegar a besarla.

Nuestros ojos se miraban, de nuevo aquella conexión que teníamos cada vez que estábamos juntos volvió. Sus palabras sonaron en mi cabeza como un estruendo en el silencio y sonreí ligeramente por nuestra proximidad.

— ¿A qué viene todo esto, Carrie? —Dije sintiendo como se acercaba a mí para besarme pero se lo impedí girando mi cara— No parecías opinar lo mismo hace días cuando me subí a tu coche.

— Quiero saber..., quiero saber que es lo que te pasó para que te alejaras de mí. —Susurró acariciando mi mejilla— Mírame, Juguetito... —Sus dedos sostuvieron mi barbilla para obligar que me encontrara con sus pupilas—, necesito una explicación para entenderlo. Solo entonces, te dejaré en paz.

El aire pesaba en el interior del ascensor, y el tiempo pareció esfumarse al instante. Ninguno de los dos decía nada y de nuevo estábamos envueltos en el mismo juego que al principio.

Parecíamos haber retrocedido meses atrás y ahora, volvíamos a estar los dos solos. Sin nadie a nuestro alrededor y Carrie siendo vulnerable ante mí.

— Ya te lo dije todo, creo que es mejor dejar todo como está... —Murmuré humedeciendo mis labios, captando su atención.