Trust - Justin Bieber

Capítulo 11 · Juntos

Mi cuerpo cayó al colchón de mi cama, ni siquiera me di cuenta del momento en el que Justin me desvistió pero lo hizo, me puso el pijama para dormir y me tapó con el nórdico.

— ¿Te vas? —Susurré al ver como encendía la tenue luz de la lámpara que había sobre la mesita de noche.

— Sí, ya es tarde. Descansa, ¿vale? Ha sido un día muy duro para todos... —Justin acarició mi mejilla y cerré los ojos para dejar de sentir el mareo que me produjo el beber tanto vino.

— Vale, gracias por traerme hasta aquí a pesar de mi estado de ebriedad. —Musité risueña.

— No tienes por qué darlas, lo hago sin problema, Carrie. —Dijo enseguida.

No le dije nada más y vi su silueta alejarse hacia la puerta. En seguida todos los recuerdos que habíamos pasado juntos se trasladaron a mi mente, lo echaba tanto de menos que no me importaba volver a estar con él. Pero debía ser fuerte aún con todo lo que estaba pasando.

En todo el tiempo que estuvimos separados aprendí a ser más fuerte y no depender de nadie. Aún con la compañía de Zayn, reforcé mi situación pese a los momentos que vivíamos con la sentencia de Oliver.

Había podido 'olvidar' lo que pasó entre nosotros y a centrarme más en mí. Aún así, eso no ayudó a que dejara de ocupar un hueco en mi corazón.

— ¿Justin? ¿Te has ido ya? —Pregunté pese a que podía haber formulado la pregunta demasiado tarde y Justin podría haberse ido de mi departamento.

No contestó.

— ¿Pasa algo? —Murmuró al cabo de varios minutos.

Visualicé su cabeza asomada por la puerta y sonreí, aunque no podía verme en esos momentos por la oscuridad.

— No..., no te vayas, por favor. Quédate a dormir conmigo. —Le pedí, o tal vez, le supliqué, porque no quería estar sola y necesitaba de alguien que me transmitiera seguridad.

— ¿Estás segura? —Se acercó hasta a mí y se sentó en el borde de la cama— No quiero molestarte.

— No lo haces. Si me molestaras te diría que te largues. —Dije con desdén.

— Pero Carrie, nosotros...

— Por favor, quédate Juguetito, ahora mismo solo quiero que me abraces.

En cuestión de segundos, se desvistió y rodeó la cama para meterse al otro lado. Su respiración me llegó al oído y sentí sus brazos rodear mi cuerpo con fuerza, aquel gesto me hizo sonreír por haberme salido con la mía.

— Gracias. —Musité.

— No tienes por qué darlas. Sabes que siempre estaré aquí para lo que necesites... —Dijo cerca de mi oído—, a pesar de haberte tratado tan mal y haber sido un idiota estos últimos meses.

Me giré para quedar cara a cara con Justin y aun sin la luz iluminando la habitación, pude sentir sus ojos sobre los míos.

— Solo quiero despertar de esta pesadilla. —Susurré intentando no volver a llorar.

Tenía que recordarme a mí misma que era fuerte y que nada ni nadie iba a poder con mi familia. Esta vez no.

— Todo va a pasar, más pronto que tarde, créeme. Amani va a volver con vosotros.

Los brazos de Justin me rodearon la cintura a la vez que me apegaba a su cuerpo, podía sentir su fuerza, su olor y todas las sensaciones que me transmitía cuando estaba junto a él. Me sentía como en casa de nuevo.

Ahuequé mi cabeza en su cuello, embriagándome de su perfume, no quería otro sitio. No quería a nadie más. Solo a Justin. Todo parecía tener sentido entre sus brazos y era como haber retrocedido en el tiempo pese a lo mal que estaba.