Trust - Justin Bieber

Capítulo 28

"Yo invento las reglas de mi vida"

─ ¿Te gusta cómo voy? ─Carraspeé mi garganta mientras miraba mi reflejo en el espejo y observaba cómo me había quedado lo que escogí para la fiesta de esa noche.

Era un vestido negro que llegaba por encima del muslo y en la zona del pecho, la tela se volvía transparente y la pedrería le sustituía para simular que estaban pegadas por esa zona de mi piel. Brillaban y daban un toque especial.

Acomodé las mangas transparentes de mi vestido y deslicé mis dedos a través de mi pelo cuando estuve lista. En mis pies, llevaba unos tacones también negros y el abrigo decidí que fuera rojo. Entonces, tan solo quedaba el remate final: pintarme los labios.

─ No me gusta. –Susurró─ Me encanta. Esta noche vas a ser el centro de atención de todos los hombres.

─ ¿Perdón? –Sonreí incrédula por sus palabras─. ¿Te has mirado en el espejo? –Le cuestioné observando lo que había elegido.

Mi amiga Elsa decidió ponerse un mono de color negro que se ceñía a su cuerpo a la perfección, el escote llegaba hasta por encima de su ombligo y las finas tirantas de sus hombros iban cruzadas por la espalda que quedaba al descubierto.

─ ¿Te gusta? –Me miró dudosa─. No sabía si ponerme el vestido de color verde. –Lo señaló y pude verlo extendido sobre la cama.

─ Así me encanta cómo vas. –Dije sonriente─. Vas a ser tú el centro de atención, créeme.

─ Aun así, no pienso dejarte sola. Ya sabes que el código de la amistad dice que no hay que dejar solas a las amigas cuando se está de fiesta.

─ ¿Y si conoces a alguien? –Pregunté con una sonrisa.

─ Bueno, nosotras podemos hacer la excepción, ¿no crees? –Dijo riéndose─. Pero en serio, Carrie... ─Aclaró su garganta─. No quiero dejarte sola a menos que conquistes el corazón de algún chico.

─ Eso no va a pasar, solo voy a divertirme, Elsa. –Sonreí.

─ La noche es muy larga, recuérdalo. Pueden pasar muchas cosas. –Me señaló con su dedo índice.

─ Quién sabe. –Rodé los ojos.

─ ¿Has terminado ya? –Comentó apreciando su reflejo y peinó su pelo liso para acomodarlo a su gusto sobre sus hombros.

Asentí. – Solo me falta pintarme los labios.

─ Vale, me pondré el abrigo y te espero afuera.

─ ¿Por qué no podemos irnos a cenar sin la compañía de mi familia? –Sugerí con molestia─. No me apetece estar respirando el mismo aire que la nueva pareja de moda. –Dije hablando en un tono de burla.

─ Tranquila, puede que Justin cuando te vea... ─Me miró a los ojos y se quedó callada─. Se piense lo que ha hecho de volver con Hailey.

─ Ya es tarde para lamentarse, él ha decidido que lo nuestro se acabe. –Suspiré para volver a concentrarme en mi reflejo y en la tarea de pintarme los labios.

Lo nuestro.

Sonaba tan... diferente y a la vez tan bonito que el simple hecho de saber lo mal que se había comportado diciéndome que había sido alguien fácil en su vida provocaba en mí una sensación de rabia e impotencia.

Quería llorar por sus palabras porque ni siquiera había sido capaz de imaginarme lo que había estado haciendo.

Cuando preparé el bolso con el teléfono y mi cartera, me colgué la cadena sobre el hombro para salir de allí. No me apetecía irme a cenar con mi familia y menos aguantar a Justin y a Hailey.