Trust - Justin Bieber

Capítulo 37

"Es nuestra canción, cariño"

Carrie's Point of View.

Suspiré lentamente, fijándome en lo oscuro que estaba fuera de la habitación, parecía haber perdido la noción del tiempo con Justin a mi lado. Y no me importaba. Porque no había sitio dónde me sintiera mejor que entre sus brazos.

Había sido un día excepcional en Islandia, y para ser el primer día, sentía que no quería que corriera el tiempo para tener que dejar este sitio tan ideal. Si me hubiera opuesto, no me habría perdonado perderme las maravillas de sitios que habíamos visitado.

Todo estaba en silencio, la respiración de Justin era pausada y ni siquiera me giré para verlo por si podía estar dormido. Al contrario que yo, que mi corazón palpitaba con fuerza hasta el punto de sentir que iba a salirse de mi pecho.

Estaba nerviosa por todos los sentimientos que estaba experimentando hacia Justin. Cada vez me gustaba más y más. Desde siempre me había hecho olvidar lo malo que había en mi vida. Nunca permitió que Oliver se colara en mis pensamientos para nublar mis días. Desde el primer minuto, él me sacó una sonrisa y siempre se interesó por mi bienestar. Todo lo que habíamos vivido juntos era la única prueba para demostrar que era mutuo.

No quería dudar de él, Justin me había enseñado a confiar y a pesar de lo sucedido con Hailey, esa piedra en el camino hizo que siguiera luchando por mí. De no ser así, se hubiera alejado de mí y también, habría ignorado que Zayn y yo tuvimos algo especial.

Y aunque fue pasajero, Justin se puso celoso de imaginarme con él. En cierta medida, eso me encantaba. Porque significaba que le importaba y esperaba que mi explicación le hubiera quedado clara.

Éramos únicamente nuestros.

Nadie podía romper con lo que teníamos.

Sonreí tan solo de imaginarlo y mordí mi labio inferior. Estaba emocionada y feliz. Parecía haber vuelto a mi adolescencia porque no me sentía así desde que Oliver llegó a mi vida. Él puso mi mundo patas arriba y ahora Justin, como un huracán que arrasaba a su paso todo lo que veía, llegó a mi vida para hacerme olvidar y recomponer los trozos quebrados de mi corazón.

─ ¿Qué te hace tanta gracia, Gatita? –La voz ronca de Justin me hizo evadirme por unos segundos de mis pensamientos.

─ Nada, Juguetito. Estaba pensando. –Dije levantando mi mirada, para encontrarme con sus ojos miel, que ahora se veían más oscuros por la poca luz que había en la habitación.

─ ¿En qué estás pensando? –Preguntó, llevando un mechón de pelo detrás de mi oreja cuando me apoyé con mis codos sobre su pecho sin hacer fuerza.

─ En el bien que me has hecho desde que te conocí. –Confesé, mordiendo mi labio con nerviosismo.

─ Lo sé, te hice tanto bien que estoy logrando sacar tu parte más romántica. –Besó mis labios de una forma apasionada.

─ Hmm, no cantes victoria todavía. –Me burlé, sacándole la lengua.

─ ¿Me vas a negar que no he avanzado ni un poco? –Levantó una ceja, sin apartar sus pupilas de mí.

Asentí risueña y Justin me miró con sorpresa.

De nuevo volvía a molestarle cómo hice otras veces y me encantaba.

─ Mientes, sabes que tengo toda la razón. –Susurró─ Estoy cambiando a Carrie.

─ No, no te lo tengas tan creído, sigo siendo la misma. –Dije riéndome por la cara que puso.