George, no estás sólo. [Completa]

El cementerio.

Era una tarde despejada, la brisa inexistente tornaba el aire caluroso. Muggles que visitaban el cementerio se quedaban algo asombrados por la cantidad de pelirrojos reunidos en el lugar. Harry Potter se encuentra entre ellos mientras una lágrima cae suavemente por su mejilla, al contrario de Hermione que llora desconsoladamente. Cassie no llora...se niega a hacerlo, tiene el leve sentimiento de que si se da el lujo de llorar no pararía jamás, aunque no puede contener la tristeza que le produce verlos de esa manera. Aun así, mantiene su cabeza en alto procurando mantener la calma.

Camina lentamente hacia adelante, su respiración se entrecorta a medida que se acerca e intenta ahuyentar el nudo en su garganta que comenzaba a formarse a medida que se acercaba a un pelirrojo con ojos cerrados. Se sienta a su lado sin decir nada, pero con la mirada puesta solo en él. ––

–– Quiero estar sólo. –– dice George sin levantar la vista.

Cassie no responde, pero tampoco obedece. Ella sabe perfectamente lo que se siente perder a alguien. Solo Merlín sabe que sí. Con su hermano han enterrado a tantas personas que llegó al punto de perder la cuenta. Respira con dificultad y siente como Ginny se sienta al lado suyo depositando la cabeza en su hombro. La Weasley tampoco llora, es algo que tienen en común, saben guardar sus penas para ellas mismas. Pero George tampoco lo hace, el muchacho se levanta dejando a la vista el agujero de su oreja y desaparece.

–– Cassie. –– susurra Ginny con la voz crispada. ––Tienes que ayudarlo.

Ella asiente con la cabeza, sabe qué debe hacerlo... lo que no tiene claro es como. Normalmente es a ella a quien suele reconfortar y solo ha sabido consolar a Harry. ¿Cómo? Pues lo hace reír. Es una chica bastante divertida... o solía serlo. El pequeño y simultáneamente gran detalle es que no sabe si a George le gustaría esa forma de consuelo. Reír. Se ha ido su gemelo, su compañero de bromas, su mitad. Ahora ha quedado solo.

George no estás solo. Piensa la chica cerrando los ojos para apoyar la cabeza sobre la de Ginny y suspirar pesadamente. Juega con su colgante, una piedra cristalina lo adorna y lo observa con marcada nostalgia. George se la había regalado para su cumpleaños número 17, antes de irse a su travesía de los horrocrux, es una piedra encantada. Recuerda con una sonrisa cuando le dijo que era para que supiera que estaba vivo, aunque en el fondo sabía que era lo contrario. La magia consta de agitarla tres veces en su mano y un haz de luz la iluminaria, pero cuando lo intentó nada sucedió. 

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Holaaaas, le vengo a compartir una historia que significa mucho para mi, es la primera que escribí. Salvo que ahora está en proceso de editar pues estaba bastante mal escrita. Espero que les guste y puedan dejarme su opinión.

Karen Gillan como Cassie Potter.