George, no estás sólo. [Completa]

Repercusión.

Cassie maldice internamente al verle salir rápidamente de la cada dejándola sola frente a un grupo de personas que exigen respuesta.

Trata de serenarse inhalando y exhalando. Aunque siendo honesta consigo misma no lo va a poder hacer. Con Pansy, Blaise y Rockwood más el cuerpo de Seamus disminuyen las posibilidades de poder calmarse. Mirarlo le cuesta, su presencia la hace sudar y el nudo en su garganta vuelve a aparecer. En un afán de no poder mirarlo más decide colocar la capa de invisibilidad sobre él, pero cuando la busca se da cuenta de que ya no la tiene. La ha dejado tirada en la isla.

--Harry. – Su voz sale crispada. – Necesito que me acompañes.

- ¿Acaso piensas salir? – Murmura Dean algo receloso.

- Necesito Salir. Incluso aunque Harry no quiera.

- Claro que iré. – Aclara Harry asintiendo con la cabeza.

No dedica más explicación a los Weasleys. Tan solo sale de la casa con remordimiento de dejar a Dean dando las aclaraciones. Quizás para cuando regresé Malfoy ya habría llegado y le ahorre el mal momento al pobre chico.

La luna llena resplandece alumbrando el cielo y el aire es tranquilo. Londres duerme. Sin saber que ha sucedido algo terrible. Harry la observa en silencio tratando de descifrar todo lo que pasa por su mente en ese momento, pero solo logra ver a una niña, de estatura baja, algo delgada, parecida a él, y con el ceño fruncido.

- ¿Qué sucedió Cass? – Pregunta con un tono de voz suave.

- Se me ha quedado la capa. – Responde volviendo a la realidad, sabiendo que no era eso a lo que Harry se refería. Suspira. – Hemos atrapados a esos imbéciles y los hemos traído para que se pudran en Azkaban.

El azabache se revuelve el pelo. Conociendo a su hermana como solo él lo hace sabe que oculta algo más. Algo que no puede saber, o más bien dicho, algo que no quiere saber.

Cassie lo toma de la mano sintiendo un plácido calor recorrer su cuerpo mientras que Harry siente la de ella fría y húmeda, le provoca una sensación de escalofríos. Y la sensación al desaparecer también es diferente.

Los hermanos Potter solían ser chicos muy parecidos con ciertas diferencias además de su género. Sin embargo, ahora es completamente diferente. La pelirroja observa la isla con amargura al contrario del niño que sobrevivió quien contempla el hermoso lugar con sus ojos esmeraldas.

-Este lugar...

- En este lugar murió Seamus. – Le corta Cassie con cierta ira.

- Pues Seamus murió en un lugar hermoso.

- ¿Cómo puedes pensar eso? Este lugar es una mierda y no tengo la más mínima idea de donde he dejado la capa. Y era de papá, Harry. De papá, no la puedo perder...

No pudo continuar hablando ya que las lágrimas han ahogado las palabras. Harry la envuelve en sus brazos de manera paternal haciéndola sentir pequeña, indefensa y vulnerable. Al cabo de unos minutos logró apaciguar su pena y se separa para mirarlo a los ojos. Los ojos que dicen que eran los mismos de su madre. Siempre sintió cierta envidia por no poseer rasgos físicos que le conecten con sus progenitores como lo hace su hermano. Su cabello puede que sea pelirrojo, pero el de su madre era perfecto. Por las fotos lo podía percibir. El de ella es un desastre. Sin embargo, esta envidia nunca fue mal intencionada ni le llegó a consumir el alma.