George, no estás sólo. [Completa]

Ojoloco.

La llegada al número 12 de Grimmauld Place fue en silencio, estaban serios. Se acomodan en la sala de estar y todos parecían ensimismados en sus propios pensamientos hasta que Hermione comienza a sollozar.

- ¿Qué sucede? - pregunta Ron de manera aprensiva sentándose a su lado y dándole palmaditas a su espalda.

- Es solo que... acabamos de sa-salir d-de una gue-guerra pa-para en-entrar en otra. - logra articular entre hipidos.

- Todavía no es una guerra. - dice Cassie sentándose al otro lado de Hermione, de costado para mirarla de mejor forma. - Hay que acabar con ellos antes de que se convierta en una.

- Hablas como si tuviéramos que matarlos. - murmura Harry, está sentado en el suelo en pose de indio con los codos sobre sus rodillas, parece muy pensativo.

- No, no matarlos. - murmura ella frunciendo el ceño. Aunque en ese momento si quisiera, la pelea con George aun no sale de su mente. Está muy molesta. Y quizás ella haya sido quien lanzó el maleficio imperdonable a Lord Voldemort... pero eso no la convierte en una asesina maniática ¿O sí?

- ¿Por qué has invitado a Seamus y Dean? - pregunta Ron.

- Porque demostraron serle fiel a Harry en la batalla de Hogwarts, además... no es como que tuviera muchas opciones.

- ¿Por qué Bill te trata como a una hermana pequeña? - pregunta Harry arrugando la nariz, estaba algo celoso por lo que ella sonríe por un momento antes de levantarse.

- Recuerdas los de los 8 Potter? Bien... pues hay sucedió. - les dio la espalda a sus amigos y cierra los ojos abrazándose a si misma, recordando cada detalle de aquella noche. Sus amigos guardan silencio y ella suspira. Tal vez lo mejor sea relatarles lo sucedido, tal vez así termine su maldito sentimiento de culpa. - Bien... Pues esa noche faltaba un auror, ¿sí? Asique todos pensaron que lo mejor es que fuera con Ojoloco y Mundungus en el Thestral... Los mortifagos aparecieron por montones, comenzamos a luchar, nos dispersamos, era un caos. - se detiene unos segundos y voltea hacia Harry para mirarlo solo a él. - La misión era traerte con vida, era lo único que me importaba. Entonces Lord Voldemort apareció, volando cual ave de rapiña, como era de suponer vino hacia nosotros primero y Mundungus se asustó y simplemente desapareció. Comencé a luchar contra el innombrable, y gritarle que yo era el verdadero Harry puesto que él dijo que yo no lo era, me desesperé, me volví loca, no quería que fuera por ti. Entonces se molestó mucho y Ojoloco le da órdenes al Thestral de girar justo en el momento que lanzó la maldición asesina dándole en plena cara. - debe sentarse, sus piernas comienzan a temblar y patéticas lágrimas a bañar sus ojos, las espanta rápidamente y toma aire antes de continuar. - Luego simplemente desapareció, unos mortifagos hirieron al Thestral y caí. Bill y Fleur me rescataron de esa caída mortal. Estaba muy angustiada asique tuvieron que salir de la línea del fuego para poder calmarme... y desde entonces, es como si algo nos hubiera unido para siempre. Como lo hizo el trol con nosotros cuatro. Como el ministerio con Ginny, Luna y Neville.

El silencio volvió a reinar en la habitación, Hermione volvía a tener los ojos empañados en lágrimas, Ron estaba conmocionado, pero Harry parecía enojado.

-No debiste haber hecho eso. - sentencia, luego su mirada se ablanda. - No fue tu culpa lo de Ojoloco. Ahora entiendo alguna de tus pesadillas.

- Pero ya paso. - dice Ron dándole ánimos. -

- No es algo de lo que me sienta orgullosa. Preferiría no volver a hablar del tema. - les pide bajando la mirada al suelo.

Hermione se acerca a ella rodeándola con el brazo y apoyando la cabeza en su hombro, se quedaron nuevamente enmudecidos varios minutos hasta que Ron carraspea.

- ¿Por qué confías más en Malfoy que en nosotros?

- ¿De que hablas?

- Ahora sé que hacía tanto con ese hurón. Siempre que venía estaba aquí argumentando que había venido a ver a Teddy. Malfoy, Malfoy, Malfoy.

- Oh Ron Weasley, tú tampoco me vengas con esa mierda de celos.

- ¿Celos? - pregunta Hermione arqueándole las cejas a Ron.

- Es más amiga mía que de Malfoy! - se defiende el chico. - Además es pelirroja, es como mi hermana perdida. - ¿Quién más está celoso?

- George. - responde entronando los ojos. - Idiota. - bufa molesta.

- Cassie, George está emocionalmente muy inestable, no debiste haberle gritado así.

- Si debió. - la defiende Harry. - Se paso de la raya esta vez. Aunque sigo en la misma posición de Ron, confiaste antes en Malfoy que en nosotros.

- No es de esa forma. - aclara algo turbada, comienza a aburrirse del rubio. - Él fue quien me advirtió sobre Goyle. Lo cual significa que está arriesgando su propia vida por nosotros, dejen de molestarlo.

- ¿Por qué lo habrá hecho? - pregunta Harry algo más calmado.

- Lo salvamos del fuego. Sintió que nos debía algo.

- También a Goyle y mira como nos agradece. - bufa Ron.

- Saldremos de esta, juntos. Como siempre lo hemos hecho. - habla Hermione con seguridad mirándolos a todos.

- No lo sé... digo esto de Malfoy es sospechoso.

- Recuerda que creíamos que Snape era malo y resultó ser que no lo era. - argumenta Hermione.

- Pero Snape lo hizo por amor.

- ¡Eso es! - exclama Ron como si de pronto hubiera sido iluminado por la llama de la sabiduría eterna. - Cassie! Malfoy está enamorado de ti.

- ¿Qué? - dice ella abriendo mucho los ojos. - No seas estúpido Ron! Lo hace por su familia. No me lo ha dicho, pero te aseguro que con esto le devuelve la gloria a su apellido.

- Eso tiene más sentido. - el pelirrojo se encoge de hombros.

- Entonces lo hace por poder. - sentencia Harry.

- Sea por la razón que sea, lo está haciendo. Y con eso es suficiente. - Hermione zanja el asunto con diplomacia.

Los cuatro chicos se quedaron despiertos hasta tarde, cambiaron radicalmente el tema de conversación y se divirtieron un poco, recordaron cosas buenas del pasado y planearon un futuro juntos. Ron y Harry serán aurores, Hermione quiere regresar a Hogwarts cuando esta abra nuevamente y después cambiar las reglas mágicas para con los nacidos muggles y los elfos domésticos, entre otras criaturas, y Cassie quiere ser naturalista y descubrir criaturas mágicas nuevas.