George, no estás sólo. [Completa]

No es el momento.

La casa de Seamus estaba patas arriba, literalmente. La mesa estaba dada vuelta, las cortinas caídas, loza en el suelo. Casi todo estaba roto.

Cassie y Dean se miran, el moreno parecía apesumbrado refregándose la cara con las manos. La Potter por otra parte se mantenía estable, una corriente electrica la hacía mantenerse a la raya de la locura por fuera. Por dentro su mente maquinaba a mil por hora las posibilidades de acabar con ellos de una vez por todas. Y deseaba comenzar con Pansy.

--Debemos irnos. – Le dice con voz suave. – Vamos, no te preocupes por Seamus, a él no le pasará nada.

Debe esperar unos minutos a que Dean retome la compostura.

--¿Dónde iremos?

- Al mismo lugar de siempre... Aunque si estás muy asustado puedes quedarte.

- No. Vamos.

- Sólo asegúrate de que no te maten ¿Sí? No creo que sean piadosos ahora que Goyle está muerto. – De cierta forma se lo dice a si misma para no hacer nada estúpido.

Hace solo algunas horas que había estado en ese lugar, pero ahora con una atmosfera completamente diferente. Trata de sacar la imagen de George en esa silla, y con los sentidos alerta ya no tiene claro si le importa o no que la odie cuando despierte. Todo lo que si puede procesar con claridad es en cómo van a encontrar a Blaise y Pansy. Quienes posiblemente estén con Dolovh, Rockwood y Seamus. Y Malfoy.

Otra corriente de un aire diferente vuelve a zarandear su cuerpo al imaginarle solo con ellos. Mira hacia el cielo y luego a Dean quien está con los ojos muy abiertos y la varita en su mano temblorosa.

--Aún puedes irte si quieres.

- No, si te sirve de alivio a Dolovh lo han vuelto a atrapar lo aurores.

- ¿Y porque me entero de esto ahora?

- Se suponía que Seamus se los diría. – Murmura.

Con un alivio no menor asiente y le hace una señal para que sigan caminando.

De la playa se internan en el bosque donde solo hay vegetación por todos lados. Por una parte, es un buen lugar para camuflarse por lo que deciden ignorar el sendero, por otra parte, tardaran años en encontrar a Malfoy. Y al resto.

Cassie se fija cada tanto si Dean la sigue y maldice por la imprudencia del chico de ir arrastrando los pies. Tal vez no era buena idea traerlo. Pero tampoco puede obligarlo a que se fuera. Si Luna o Neville estuvieran en la posición de Seamus, ella no dudaría ni un segundo en ir a su ayuda con la esperanza de que su traición fuera por algún caso de tortura o amenaza lo que Dean no sabe si ese es el caso de su amigo. Aunque en el fondo, ella también cree o más bien espera que sea ese. ¿Por qué otra forma los traicionaría? Su mejor amigo está en juego. Es absurdo. Recuerda la cara del chico al ver al moreno aparecer en la sala de menesteres aquel 2 de mayo. Una felicidad incomparable.

Aleja toda esa reflexión y decide apurar el paso. No tiene idea de donde esta Malfoy y la está comenzando a alterar. No puede darse el lujo de perder los estribos frente a un mortifago como Rockwood.

El sol con cada segundo se va apagando y su vista comienza a ser borrosa frente a tanta vegetación y poca luz.

--¿Cuántas criaturas crees que habrá en este bosque? – Pregunta Dean tragando con dificultad.

- Solo tienes que acordarte de las clases de Lupin y nada malo te pasará. – Lo consuela tratando de afinar la vista. – Anda, vamos.

El eco del bosque atrae el sonido de murmullos de todas las direcciones. Dean y Cassie se ponen espalda con espalda y varita en mano. Esperando. Los murmullos se sientes de lejos y no tienen como saber su procedencia.