- ¿Dónde estamos, Luna? - pregunta Neville ayudando a Cassie a levantarse.
- Estamos cerca de casa. Fue lo primero que se me ocurrió... Cass, ¿Estás bien?
- Si. - murmura tratando de sonreír.
- Bien... No lo sé, quizás podríamos ir a donde mi padre unos minutos... Tal vez a La Madriguera.
- A tu casa, Luna. - propone Cassie. - Neville, estoy bien, gracias. - El chico la suelta lentamente, ella se maneja para caminar dos pasos antes de que se le abalance encima nuevamente. - Esta bien. - ríe. - Ayúdame. - A pesar de que se siente mucho mejor, le da gracia ver a su amigo tan preocupado.
- ¿Ustedes dos están saliendo? - pregunta Rolf inspeccionándolos.
Neville la suelta rápida y bruscamente haciéndola caer al suelo en un grito divertido.
-Oh, Neville. - se queja incorporándose, viendo sus vaqueros llenos de lodo en las rodillas.
- Lo siento.
Todos rieron unos segundos menos Luna, quien escrudiñaba el cielo completamente despejado.
- ¿Qué está pasando? - pregunta Rolf.
- Lo siento. - dice la rubia desviando la mirada hacia él. - No puedo decírtelo.
Cassie no la contradice y Neville continúa murmurando perdones absurdos.
-Luna. - susurra Cassie al llegar a la cima de la colina, se podía apreciar la casa de los Lovegood, de pintura morada y bastante extraña, con plantas exóticas y casi terminada. - Me da pena ir.
- No te preocupes. - le responde. - Papá no te guarda rencor. - Apunta con su varita al cielo y conjura el patronus nuevamente, la liebre saltarina sale disparada lejos de ahí.
- ¿Por qué lo has hecho?
- Para avisarle a los demás que estaremos aquí, no quieren repetir lo del otro día. ¿Verdad?
Al cabo de unos minutos un rayo de luz voló hacia ellos, una hermosa nutria obra de Hermione.
"Donde sea que estén, vuelvan, Harry va a perder la cabeza...de nuevo y Ronald".
Luna suspira algo apenada mirando hacia la colina. Cassie siente remordimiento al separarla de su padre. Piensa en decirle que se quede aquí, pero sabe perfectamente la respuesta. Además de su incontradecible inteligencia, su amiga es muy leal y valiente. Jamás la dejaría sola.
-Creo que debo irme - anuncia Rolf mirando a Luna. Ella asiente. - Da igual que no me lo quieras contar. ¿Tan solo cuídate vale? - Luna asintió dedicándole una sonrisa - Adiós chicos, un gusto conocerlos.
-Bien - dijo Luna poniéndose entre medio de los dos amigos y tomándole la mano - Vamos.
Cassie deseo por un momento que dejaran de utilizar la aparición cada cinco minutos.
Agradeció al cielo que no se enojaran con ella esta vez. Todavía seguía sintiendo temblores, pero los tenía bastante disimulados.
-Quiero chocolate - anuncia Luna - Nos hemos topado con algunos dementores... Antes de que alguien grite lo repetiré, si dementores.
Cassie rio.
-En dónde? - pregunta Ron.
-En la calle - responde Neville. - Se metieron al lugar donde estábamos y... - mira a Cassie - Y bueno nos salvamos. ¿Creen que alguien no los haya enviado?
-Claro que si...Neville alguien los seguía ¿Alguien sabe que iban a ese lugar?
-No-dijo Luna - Ni siquiera Rolf sabía que irían conmigo.
- ¿Quién es Rolf? - pregunta Harry.
- El novio.
- No, es el chico que les dije, con el que estoy saliendo.
- Estaba muy sorprendido, Harry. - comenta Cassie, sabía que su hermano pensó en sospechar de él por un mísero segundo. - Muy sorprendido.
- Sí, él y Cass... - comenzó a decir Neville y calla al instante.
- El y Cass que? - pregunta Ron algo irritado.
- Él y Cassie. - continua Luna dedicándole una significativa mirada a Neville. - fueron los más afectados por los dementores.
- Pero Cassie. - murmura Hermione. - Puedes hacer un patronus increíble.
-Hace tiempo que no lo necesitaba. - se excusa esta sin ganas de hablar. Siente la inexistente sensación de frío y se estremece.
- ¿Qué sucedió? - pregunta Harry sorprendido. - Puedes hacer hasta un mejor patronus que yo.
- Mi patronus es un lobo. - dice la pelirroja mientras una mísera lágrima rueda por su mejilla. - Un lobo... no pude. -
Hermione se conmociona y se acerca a la chica rodeándola con sus brazos por unos segundos, luego se deja guiar por ella al sillón.
- Chocolate. - recuerda Ron.
- Comimos solo unas galletas con chispas.
- Dejamos a la mesera aturdida. - anuncia Neville y todos lo miraron.
Luego rieron.
Luego de ese encuentro con los dementores, Cassie quedó muy inestable en lo emocional. El hecho de no haber podido conjurar un patronus decente la hacía sentir cobarde e inútil, los miedos que siempre había tenido en el límite han explotados y manifestados en sus sueños o, mejor dicho, ahora pesadillas. La pobre Luna se ha quedado en vela muchas veces con ella tratando de calmar su angustia. O era Hermione quien caía por la torre de astronomía, o Ron moría en una explosión. Harry cayendo de su escoba, George en una camilla sin vida. Esas pesadillas a cualquier mortal pueden sacar de quicio.
Cassie parecía estar en un trance muchas veces, lloraba sin sentido alguno, reía con ganas por nada. Un comportamiento extraño que la abruma demasiado pues ha pasado cosas peores que simple dementores y jamás había quedado de esa forma. Como si tuviera shock post-traumático.
Inclusive con sus idas al ministerio. Pansy Parkinson había regresado y ni ánimos tenía de venganza, simplemente se limitaba a mirarla con odio y escapar de su presencia en cuanto podía.
Hasta que un día...George la vino a ver.
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George, no estás sólo. [Completa]
Fanfiction¿Qué pasaría si Harry Potter hubiera tenido una hermana melliza? La guerra ha acabdo y Cassie Potter ha sido una de las guerreras mas letales en acción, salvando a su hermano del señor tenebroso. Pero de eso no trata esta historia, abarca algo mucho...