Los ojos de Cassie se abren lentamente y siente su cara endurecida por el maquillaje, bosteza mientras se despereza y se sorprende al encontrarse a Harry durmiendo junto a ella. Mira a su alrededor e intenta recordar lo sucedido la tarde anterior hasta que George cruza por su mente y frunce el ceño, rasca su cabeza algo confundida y revisa el reloj el cual marca las 11 de la mañana. Su primer pensamiento al conectar todo es: lo matará. Se levanta rápidamente despertando a Harry, sin embargo, no le importa, solo piensa en gritarle a ese pelirrojo de pacotilla que la ha engañado y además prácticamente la ha drogado para hacerla dormir.
Avanza hacia la puerta, pero a mitad cambia de idea y voltea a ver a su hermano, quien tiene los ojos abiertos, pero parecía que sigue dormido. En un giro inesperado salta hasta la cama cual pequeña fuera y ríe bajito, se sentía feliz.
––Creo que nunca había dormido tanto en mi vida. –– Le sonríe encogiéndose de hombros. –– ¿Qué haces aquí?
––Te veías adorable –– Murmura y su cabeza cae nuevamente en la almohada. –– Tan tierna e inocente que tenía que asegurarme que realmente eras tú. –– Como castigo por su insolencia recibe un almohadazo en la cabeza. Harry sonríe y toma sus anteojos de la mesita de noche para consultar la hora. –– Madre Santa! –– Exclama abriendo mucho los ojos. ––Debería estar en el ministerio!
––Te lo perdonarán. ––Lo consuela de manera despreocupada. ––A mí me expulsaron luego de faltar muchas veces. De cualquier forma, eres el Elegido.
––No esperes que me ría. ¿Por qué estas tan de buen humor?
––Estoy descansada, Harry. Como nunca. A propósito, ¿Dónde está George? Debo asesinarlo.
––¿Acaso estás molesta con él? Te recuerdo que lo dejaste inconsciente atado en una silla y no te dijo nada, en cambio él te ha dejado muy cómoda sobre tu cama.
––Vaya Harry, gracias. ––Carraspea Cassie poniendo sus ojos en blanco, aquel comentario disminuyó su buen ánimo.
––¿Tienes hambre? Podríamos ir a comer a algún sitio.
––Son las once.
––Entonces te llevaré a desayunar. Al parecer, tengo el día libre.
Bajan las escaleras y deciden desayunar en la comodidad de su hogar, a los pocos minutos Ginny se une a ello acaparando toda la atención de Harry y con ello, provocando un malhumor en Cassie. Observa a la menor de los Weasley sin disimular su desagrado mientras traga lo más rápido que puede su sándwich de jamón para poder irse y dejarlos solos. Lástima para ella, Ginny justo decide entablar una conversación a la cual solo responde con sonrisas forzadas y asintiendo de vez en cuando. Está resentida, no lo puede negar, a Ginny le costará más que unas sonrisas para que pueda perdonarla por haberla dejado de lado, cambiarse de habitación, ignorarla o, al contrario, torturarla con comentarios inadecuados cuando se le daba la gana. Harry le dedica una mirada suplicante que solamente le altera más el temperamento.
––¿Y Ron? ––Pregunta para cambiar el tema de las banalidades de Ginny.
––En el ministerio trabajando... o estudiando. ¿Qué era lo que hacías tú, Cassie?
––¿Te importa?
––Cass...
––No, no me interesa, la verdad. ––Grazna Ginny apretando la mandíbula.
––Entonces déjame tranquila.
––Paren, las dos. ––Pide Harry sin saber qué hacer.
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George, no estás sólo. [Completa]
Fanfiction¿Qué pasaría si Harry Potter hubiera tenido una hermana melliza? La guerra ha acabdo y Cassie Potter ha sido una de las guerreras mas letales en acción, salvando a su hermano del señor tenebroso. Pero de eso no trata esta historia, abarca algo mucho...