George, no estás sólo. [Completa]

El despertar.

No quiere abrir los ojos, se mantiene en silencio procurando estar muy quieta a pesar de que no duda en que en algún momento volverá a sucumbir en la inconsciencia. A pesar de estar con los ojos cerrados, todo a su alrededor se mueve, esta mareada y adolorida. Siente a alguien a su lado, aunque no sabe quién es, lo que si tiene más que claro es que tarde o temprano la mataran y prefiere que sea tarde. En realidad, no le importaría morir, podría estar con sus padres. Volver a ver a Remus, decirle a Dumbledore que Harry no era realmente el Elegido... pero no puede morir. Por él. Por su hermano. Piensa en cómo hará para salir de esta. Seguramente alguien la buscara y posiblemente Harry está en este momento haciendo lo imposible por rescatarla y ni ella sabe dónde se encuentra.

Comienza a recordar lo que sucedió y siente una punzada en el pecho que no tiene nada que ver con el hecho de que todos sus huesos le duelen. Neville está muerto y no puede controlar un gemido.

-Tranquila. - Susurra una voz masculina y cada partícula de su cuerpo se paraliza al instante abriendo los ojos rápidamente para incorporarse demasiado brusco. Su respiración se acelera al cien por ciento al mirarle. - Hey, Cassie todo termino ya...

- ¿Qué haces acá? - logra preguntar al cabo de segundos de silencio y mira por fin a su alrededor encontrándose a si misma en su habitación. La opresión de su pecho que rápidamente se había formado se esfumo por completo en un sonoro sollozo. - Creí que... creí que... - Todo su cuerpo temblaba en un sudor frío y apoya la cabeza en el hombro del muchacho tratando de calmarse.

- Oye mírame. - Con mucho cuidado el rubio se aparta y sujeta las mejillas de Cassie entre sus manos secando sus lágrimas. - Estas a salvo, ¿sí? - Ella asiente y Draco deposita un suave beso en su frente logrando así calmarla un poco.

- Fue culpa mía. - susurra apartándose para abrazarse sobre si misma y esconder su rostro entre las piernas. - Neville fue culpa mía.

- ¿Longbottom? - la confusión de su voz hizo mirarle. Draco tiene el ceño fruncido y luego alza las cejas. - Él está bien.

- No no no. - repite sujetándose la costilla adolorida, todo su cuerpo le dolía de manera indescriptible y cae sobre la almohada con dificultad. - Está muerto.

- No, no está. - Draco se levanta, parecía molesto, pero no tiene cabeza para procesar tantas cosas en ese momento y simplemente cierra los ojos desvaneciéndose al instante.

Se escuchan voces en la habitación y se remueve en la cama molesta, quería paz y dormir tranquila. Quería que se callasen. Abre los ojos de a poco y sonríe vagamente al reconocer a sus tres amigos que conversaban entre ellos casi de manera entusiasmada. Tuvo que toser para que le presten atención.

-Cassie! - exclama Harry.

- ¿Te sientes bien? ¿Cómo estás? - pregunta Ron. Y los tres chicos comienzan a hacerle preguntas al unísono provocándole dolor de cabeza.

- Estoy bien. - ríe débilmente. - Sólo quiero dormir.

- Pero Cassie. - exclama Hermione escudriñándole el rostro. - Has dormido por dos días.

- ¿Dos? - murmura la chica algo sorprendida. - Que sean dos más. - dice cogiendo fuertemente la sabana para intentar acurrucarse, pero sus dolores musculares se lo impiden.

- Le avisare a mamá que estas bien. - anuncia Ron antes de salir de la habitación dejando a Hermione regañando que todavía está muy pálida y fría y como el pelirrojo puede decir que está bien.

- Wow Hermione. - exclama Cassie con la voz ahogada, mientras más se despierta, más le cuesta moverse y hablar. - No es como si me estuviera muriendo.... No me estoy muriendo ¿verdad? - Hermione ríe con el comentario y luego se echa a llorar. - Oye... estoy bien...