Capítulo 2

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ANTES QUE NADA, debo aclarar algo jeje la historia tendrá ciertas frases en italiano y antes de que digan algo, yo NO se italiano, me eh puesto a investigar y eh estado aprendiendo unas que otras palabras en este idioma, pero no puedo decir que estoy estudiando como tal el idioma, asi que prácticamente uso traductores y eso jeje, pero por favor, si alguno de ustedes sabe el idioma o tiene mejor noción de éste y ve que esta mal escrito, dígame y corríjame, se los agradecería en verdad XD AHORA si, los dejo con la lectura.

-R-

Caminaba tranquilamente por las calles, el silencio era tranquilizante, el aire fresco, limpio, cerró sus ojos y sonrió, había extrañado esto.

Paz.

Un pequeño movimiento llamo su atención, rápidamente verifico que su pequeño tesoro se encontrara dormido y bien, que el aire no le pegara y que no hubiera nada que le incomodara, su sonrisa se suavizo y no pudo evitar enamorarse mas ante aquella escena.

Su pequeña hizo un leve puchero entre sueños antes de chupar su pequeño dedito gordo, su ceño se suavizo y continuo durmiendo, su otra mano sujetando con fuerza su peluche. Se enderezo y emprendió el camino, caminaba sin preocupación alguno, si, ya no había nada que le preocupara, era buena su vida.

Su caminata se detuvo al escuchar un leve sollozo, frunció el ceño, la noche era un poco fresca, pronto enfriaría, estaba oscuro y...no parecía haber alguien por ahí. Apretando un poco mas el carrito donde su pequeña dormía, su mirada paso por el lugar, se detuvo al percatarse del leve movimiento que había entre los arbustos.

Se giro a los lados buscando a alguien pero el parque estaba desierto, con un movimiento de su mano coloco algunos encantamientos para proteger a su niña y se acerco a aquellos arbustos, tan silencioso y precavido como pudo. Sus ojos se abrieron al ver a un pequeño niño acurrucado entre las ramas y hojas intentando protegerse de la fría noche mientras pequeños sollozos salían de él, temblaba levemente.

-¿Hola?

El pequeño dio un salto asustado, apartándose rápidamente de aquel hombre frente a él. Sus respiración se atoro al ver los ojos del pequeño, un verde tan intenso y delicado...jamas había visto algo así, pero lo que mas llamo su atención fueron sus ropas, todas enormes, sucias y gastadas, su cabellos estaba revoltoso y tenia inflamado uno de sus cachetes. Eso le molesto, ¿Quien se atrevía dañar a ese pequeño ser?

-¡Hey! ¡Tranquilo!-alzó sus manos-Esta bien, no quiero hacerte daño-se acuclillo quedando a su altura, pero sin atreverse a mover-¿Estas bien?

El miedo en los ojos del pequeño era bastante visible, eso y el hecho de que parecía que en cualquier momento comenzaría a hiperventilar.

-Mi nombre es Edoardo-le sonrió levemente aun sin moverse, no quería asustarlo mas, suavizo un poco su acento para que el pequeño pudiera entenderlo-¿Cómo te llamas?

Suspiro al no obtener respuesta, su mirada se poso por un momento en su pequeña, quizá...habría que intentarlo.

-¿No tienes hambre? Mi hija y yo íbamos camino a cenar ¿Conoces algún lugar donde podamos comer?

El pequeño miro a donde el hombre había señalado, su vista se poso en aquel carrito de bebé, una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

-Entonces...-volvió a sobresaltarse-¿Tienes alguna sugerencia?

El pequeño titubeo un momento, el hombre parecía buena persona, aquella sonrisa y sus ojos, de cierta manera le transmitían seguridad y paz, pero su tío le había advertido que no hablara con nadie, él no quería que su tío se enojara de nuevo con él y lo volviera a castigar, pero...ese hombre le había ofrecido comida y él tenia hambre. ¿Y si era una mala persona? pero tenia una hija, y parecía que le importaba, y que la...quería.

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