Capítulo 31

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ANTES QUE NADA, debo aclarar algo jeje la historia tendrá ciertas frases en italiano y antes de que digan algo, yo NO se italiano, me eh puesto a investigar y eh estado aprendiendo unas que otras palabras en este idioma, pero no puedo decir que estoy estudiando como tal el idioma, asi que prácticamente uso traductores y eso jeje, pero por favor, si alguno de ustedes sabe el idioma o tiene mejor noción de éste y ve que esta mal escrito, dígame y corríjame, se los agradecería en verdad, perdón por cualquier falta de ortografía que puedan encontrar XD AHORA si, los dejo con la lectura.

-R-

Gimió después de ser la tercera vez en el día que visitaba el baño para regresar, en esta ocasión, su dona de chocolate, recargo su cabeza contra la pared, sus ojos se cerraron, solo deseaba que la habitación dejara de dar vueltas.

-¿Papà?

Suspiró, por supuesto, si no era Steve eran sus niños, parecía que tuvieran un radar para con él últimamente.

-Peter, dove è il babbo? (Peter, dónde esta papá?)

Quizo golpearse contra la pared, ¿En qué momento sus hijos eran tan apegados a él? Mejor no recordarlo, respiró hondo encerrando los recuerdos en los mas profundo de su mente.

-Pet, Lizzy ¿Qué sucede?

Corrección, ¿En que momento su familia era tan dependiente de él? De acuerdo...tampoco había que pensar en ello.

-¿Tony?

-Ahora voy

Seguro de que no tendría problema en levantarse sin terminar en el suelo, se enderezo y tras cepillarse los dientes salió.

-¿Todo bien?

Dandole un corto beso al rubio sonrió.

-No te preocupes, nada que una poción no cure

-Papà, possiamo mangiare un hamburger? (Papá, podemos comer una hamburguesa?)

-Bueno Pet, preguntarle a tu papi, él es quien cocina

-Peter, ya te he dicho que no, no intentes...

Sonrío divertido y busco una poción para él. Las discusiones sobre que cenarían eran siempre cada tarde, Peter siempre quería hamburguesas o nuggets, a todas horas, comida que no era saludable y Steve ya no sabia que más hacer para hacerle entender.

Siempre solía divertir al equipo cuando comían, por que cada vez que sucedía, Steve se quedaba sin razones para negarle la comida y al final, terminaba con un "por que lo digo yo" y la discusión terminaba, ya quería ver hoy que más se inventaba.

-Espero que no estés pensando lo que creo que es, por que te aseguro Anthony que dormirás una semana en la sala

Su sonrisa se borro ante tal amenaza, definitivamente no deseaba dormir en la sala, mucho menos ahora que Steve se había vuelto un poco mas arriesgado en la cama. Aun era algo reticente, pero al final cedía y terminaban teniendo sexo con el riesgo de que sus hijos llegaran a la habitación en cualquier momento, era excitante, pero había ocaciones en las que, definitiva no lo eran, no cuando tenia que conformarse con un baño de agua helada tras la interrupción. Se estremeció levemente al sentir los labios de su rubio contra el lóbulo de su oreja.

-Steve...

-Los niños ya se fueron

Los vellos de su nuca se erizaron ante su voz, gimió sujetándose contra el borde de la cajonera frente a él cuando las manos de Steve se colaron bajo su ropa, una de ellas viajando al sur donde ya podía sentir como su hombría despertaba ante los toques y besos.

ReinicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora