Los monstruos no lloran { EXO }

Capítulo 14.

—Baekhyun —reconocía esa voz— Cachorro, despierta —alguien le estaba acariciando la mejilla.

—Um...

—Muy bien, cachorrito, despierta.

Sonaban algunas máquinas. Tenía curiosidad por saber de quién era aquella voz pero se sentía tan cansado que no podía ni siquiera mover los párpados.

—Eres un dormilón —algo pellizcó su moflete.

—Ah —arrugó un poco la frente.

—Sé que estás despierto, Baekhyun.

Empezó a abrir despacio los ojos y le vio. Vio al chico de sus sueños.

—¿Chanyeol? —su voz estaba muy ronca.

—Si, bobo, soy yo.

Baekhyun terminó de abrir los ojos y parpadear varias veces para acostumbrarse a la luz y pudo ver perfectamente a Chanyeol. Pero el chico no estaba en su mejor momento, tenía vendas por casi todo su cuerpo y se le notaban algunas heridas.

—Chanyeol... estás horrible.

—Mira quien fue a hablar —rodó los ojos.

Baekhyun se miró a sí mismo y comprendió varias cosas. La primera era que seguían vivos, los dos. La segunda era que estaban en la enfermería del instituto y él estaba sobre una camilla. La tercera era que se sentía como si un camión hubiera pasado por encima de él. Sobretodo le dolían las piernas. Agarró las sábanas y fue a destaparse pero Chanyeol le frenó.

—Mejor no veas tus piernas.

—¿Por qué?

Chanyeol bajó un momento la mirada.

—Se te cayó una piedra encima y no podían sacarte. Tuvieron que cortarlas para que pudieras vivir.

Baekhyun abrió los ojos como platos y se destapó deprisa. Sus piernas estaban ahí, vendadas pero seguían pegadas junto a él.

—¡Chanyeol! ¡Esa broma es muy fea! —lloriqueó.

Chanyeol soltó una carcajada y su cabreo se esfumó enseguida al oír su risa. Chanyeol nunca se reía.

—Oh, vamos, ahora no vas a estar tan triste cuando te cuente de que las heridas de tus piernas son graves.

—¿Qué?

Los ojos de Baekhyun empezaron a estar aguados.

—No, no, tranquilo —Chanyeol parecía nervioso.

—No voy a poder andar nunca más, ¿verdad?

—¿Qué? ¡Claro que si! —Chanyeol volvió a acariciar su mejilla. Baekhyun se tranquilizó por ello— pero durante una temporada tendrás que guardar reposo.

Baekhyun se volvió a recostar en la cama de la enfermería.

—¿Por qué tú pareces estar mejor que yo?

—Mi cuerpo está hecho para soportar mejor el calor, pero... —Chanyeol descubrió su otro brazo que estaba completamente vendado— también tengo que mantener reposo.

—Vaya... —Baekhyun miró a su brazo— ¿Cómo logramos salir de ahí? —le miró a los ojos.

—Alguien nos rescató. Al menos eso es lo que me han contado.

—¿Quién?

Chanyeol señaló al otro lado de la enfermería donde había otra cama. Allí estaba Sehun, durmiendo al parecer. Tenía un collarín y su brazo derecho escayolado. Luhan dormía junto a él en la cama.