Los monstruos no lloran { EXO }

Capítulo 16.

—Gracias, Mark, por cuidar de Luhan y de mi.

—No es nada, Sehun. —el enfermero le sonrió— Recuerda que tienes que descansar.

—Lo haré.

Mark le dio el alta después de aquello. Pero, aunque ya no estaba en la enfermería, estaba casi obligado a quedarse en la cama de su habitación durante una temporada. Odiaba eso, él necesitaba todavía investigar muchas cosas, además de que estando allí sin hacer nada provocaba que sus pensamientos fueran bastante pesimistas, y más después de aquella charla con Jaejoong.

Se miró a sus propias manos, aquellas que temblaban y picaban como si fuego recorriera sus venas. Las marcas plateadas recorrían toda la piel de las palmas de la manos de forma irregular en finas líneas.

Sehun se levantó en silencio de la cama y se fue hasta el baño mientras se iba quitando la ropa. Abrió el grifo de la bañera y se quedó mirando como caía el agua.

———

—Jaejoong hyung —Mark apareció por el despacho del profesor y se sentó en una de las sillas que había frente a su mesa— ¿Sabes si le pasa algo a Sehun? Ya sabes, a parte de dolerle el cuello y el brazo. —apoyó los codos en el escritorio. Jaejoong levantó la mirada de los papeles para posarla en el enfermero— Estos días ha estado más callado de lo normal.

—Bueno, es Sehun, él siempre está callado. —Jaejoong volvió a sus papeles.

—Si, pero cuando le he dado el alta me ha dado las gracias por cuidarle a él y a Luhan y tenía la mirada perdida. No sé si estaré en lo cierto pero el tono que ha usado para decirlo parecía más de despedida que de agradecimiento.

Jaejoong paró de leer sus papeles y se quedó mirando a un punto fijo de la mesa. Soltó el bolígrafo que tenía en la mano y salió corriendo de allí.

"O mueres tú o todos morimos contigo."

—¡Sehun! —Jaejoong entró a su habitación gritando el nombre del chico pero éste no contestaba— ¡Sehun! —corrió escaleras arriba. La cama estaba deshecha pero allí no estaba. Sólo quedaba un sitio por mirar: el baño.

Cuando entró al baño se quedó en shock por lo que vio. Tal vez había llegado muy tarde.

Lo primero que hizo Jaejoong fue acercarse a Luhan, arrodillarse en el suelo y abrazar al chico mientras éste lloraba.

—Luhan... Mi vida... Tranquilo... —acarició la espalda del que era su hijo.

—S-Sehun... —Luhan no paraba de sollozar.

Jaejoong se atrevió a mirar a Sehun sin separarse de Luhan en ningún momento.

Sehun permanecía con los ojos cerrados metido en la bañera. Sus brazos estaban apoyados en el borde y en sus manos sujetaba débilmente la cuchilla con la que se había cortado de forma profunda desde la muñeca hacia arriba en ambos brazos.

Luhan temblaba entre sus brazos y no se lograba calmar. Seguramente el chico estaba teniendo un ataque de ansiedad.

—Sehun, ¿Por qué? —Jaejoong acariciaba suavemente el pelo de su hijo— ¿Por qué lo has hecho?

———

—Xiuminnie~ Mírame~

—No pienso volver a caer, Chen.

—Mírame, es solo un segundo. —Chen hizo un puchero con los labios.

Xiumin suspiró y miró al chico perro-gato. Éste le dio un rápido beso y sonrió amplio.